Amanda Elsa Márquez arribó a su octava década y la celebró con una almuerzo en la finca El Cortijo, que fuera propiedad familiar y hoy un sobrino, Carlos Cuello, la administra como pub. De la reunión se ocupó especialmente en su organización y detalles decorativos, su sobrina Tati Scidá de Cuello. Los padres de Amanda fueron dueños de una empresa tradicional hoy desaparecida, Cervecería San Juan; ubicada en terrenos que hoy ocupa un gran supermercado. Se casó con Romeo Molo Navarrini, ya fallecido, contrabajista e integrante de la Orquesta Sinfónica en tiempos del Maestro Jorge Fontenla, cuando trajo desde el Teatro Colón, un grupo de músicos a los que llamaba "el pequeño Colón". Su gran placer es viajar y lo hizo mucho con su esposo, hoy continúa del brazo de su única hermana "Nena", con quien comparte infaltables cafés mañaneros y reuniones con amigas infaltables.