El término hipotermia se aplica este término al descenso de la temperatura del cuerpo humano, por debajo de los 35 grados centígrados, cuando es producido por una enfermedad o exposición a un medio frío, explica el Pablo Flores, médico de guardia del Servicio de Urgencia del Hospital Guillermo Rawson. Agrega que, la hipotermia se presenta en personas sanas cuando se exponen ciertas condiciones atmosféricas o de inmersión, a frío intenso durante un medio prolongado.

Existen factores predisponentes que presentan hipotermia por exposición, incluso a temperaturas ligeramente bajas, como consecuencia de debilidad o enfermedad. Es más probable que se presente en ancianos o en personas con ciertos padecimientos o causas predisponentes, como aquellas en situación de calle, motociclistas, personas que trabajan en alta montaña o bajo condiciones de pobreza extrema.

En general, con la hipotermia, el sistema cardiovascular reacciona con taquicardia e hipotensión por debajo de los 26 grados centígrados.

La temperatura corporal baja es uno de los hallazgos más importantes en los pacientes que acuden al Servicio de Urgencia del Hospital Rawson. Puesto que la mayoría de los termómetros que se utilizan comúnmente, no registran menos de 34 grados, una lectura de este tipo exige el uso de un termómetro de mercurio o electrónico con escala ampliada, dice el profesional.

Signos y síntomas

Los signos y síntomas tempranamente detectables son debilidad, cansancio fácil, estupor, letargo y coordinación alterada. Con temperaturas rectales por debajo de 32 grados centígrados. El paciente presenta somnolencia, piel pálida y fría, incoordinación y debilidad; temblores incontrolables, confusión e inconciencia. Si la temperatura continúa descendiendo, el pulso se vuelve lento y débil, difícilmente detectable y las pupilas quedan fijas.

Tratamiento

Los métodos de recalentamiento para el cuerpo del paciente, depende de la gravedad de la hipotermia y de los recursos y facilidades disponibles. Estos son:

* Recalentamiento pasivo (ambiente caliente, cobijas).

* Recalentamiento externo activo (inmersión en agua caliente, cobijas eléctricas, calentadores ambientales).

* Recalentamiento central activo (irrigación gástrica o por colon con soluciones calientes, calentamiento por inhalación, mediante intubación y administración de oxígeno caliente y húmedo, infusión de soluciones intravenosas calientes, entre otras. Los líquidos intravenosos a administrar se precalientan a 39-40 grados.

Otras medidas que conviene adoptar incluyen el traslado de la persona a un lugar cubierto, retirar las ropas húmedas y ponerle ropas secas, así como cubrirla con mantas calientes. Si ello no es posible, porque no hay lugar donde resguardarse, habrá que intentar aislarla del viento y del frío de la mejor manera que se pueda, incluso con la ayuda del propio cuerpo para darle calor, así como tratar de cubrir cabeza y cuello para retener el calor corporal. Si hay la posibilidad, se le aplicarán compresas tibias en el cuello, el tórax y las ingles. Si el afectado estuviera consciente y no tuviera dificultades para tragar se le puede suministrar bebidas dulces y calientes (nunca alcohol), lo que ayudará a calentar el organismo.

Ante cualquier síntoma, lo más importante es acudir a un centro de salud para consultar al médico.

(Fuentes: Doctor Pablo Flores, médico de guardia del Servicio de Urgencia del Hospital Guillermo Rawson, suite101.net, saludalia.com.)