Nutriterra trabaja hace 7 años con el asesoramiento técnico del ingeniero agrónomo Antonio Lobato, de Chile y especialista en la relación atmósfera, suelo, planta y agua. La labor vinculada a este profesional forma parte del servicio que brinda la empresa a sus clientes. Durante la visita a campo se hace un diagnóstico del estado del sistema radicular, donde se dan las recomendaciones de labores culturales, programas de riego, planes de fertilización y aplicación de productos especiales como enmienda orgánicas y estimulantes radiculares. Es muy importante para realizar un buen diagnóstico del estado del sistema radicular, realizar una calicata, para lo cual Lobato ha desarrollado un protocolo para su correcta elaboración. Sin esta metodología es muy difícil saber qué ocurre debajo de la superficie del suelo.
El equipo técnico de Nutriterra está también capacitado para realizar dicho trabajo a los efectos de lograr un máximo aprovechamiento de los nutrientes y una mayor exploración de raíces.
Según los profesionales un punto determinante en la respuesta aérea de la planta, que muchas veces no se tiene en cuenta es el crecimiento radicular. Las raíces tienen 5 funciones primarias que son necesarias para lograr el desarrollo de la planta en su totalidad: soporte, absorción de agua, absorción de nutrientes, conversión o síntesis de materiales y a almacenaje.
Las raíces se encuentran en un balance dinámico con la parte aérea, este equilibrio funcional debe mantenerse para obtener un crecimiento y producción óptima. Los ápices radiculares son los sitios donde tienen lugar la mayor parte de las funciones primarias. Cuanto más completa es la ramificación en el volumen del suelo, mayor es el potencial de absorción de agua y nutrientes. La cuarta función de las raíces es sintetizar materiales, dentro de los cuales se encuentran hormonas como citoquininas y giberelinas encargadas de promover y regular el crecimiento de la parte aérea y las raíces.
La quinta función es la de almacenaje. Las raíces almacenan la mayor parte como almidón y carbohidratos solubles y nitrógeno como proteínas y aminoácidos. Todos estos compuestos son retenidos hasta la reanudación del crecimiento de la próxima temporada. Por lo anteriormente mencionado son muy importantes aquellas acciones que promuevan el crecimiento del sistema radicular.
Curvas de crecimiento
El crecimiento radicular no es continuo durante todo el año sino que crece en ciclos durante las condiciones, la actividad comienza lenta en primavera pero se incrementa hasta llegar a un máximo a mediados de verano para declinar de nuevo.
Este crecimiento está determinado por la parte aérea, la temperatura, la humedad y el nivel de oxígeno.
Son estos dos últimos aspectos los más dependientes del manejo del cultivo y donde más se cometen errores, sobre todo a la hora de decidir el riego. Lo que generalmente ocurre es que por querer aprovechar turnos de riego se termina aplicando más agua de lo que la planta necesita, estos excesos suelen coincidir con los momento de mayor actividad radicular. Su efecto es una reducción en los niveles de oxígeno en el suelo con un posterior daño del sistema radicular que en ocasiones suele ser irreversible.
Ante algún problema en el comportamiento de la parte aérea, uno comienza a plantear distintas hipótesis que generalmente las asociamos a problemas fuera del suelo (clima, edad de la planta, poda, carga, etc.) y resulta que muchas veces la respuesta a los problemas que vemos en la parte aérea, están abajo en el suelo.
En lo que respecta a productos especiales que contribuyen directa e indirectamente al crecimiento radicular, hoy la empresa mencionada cuenta con una línea completa de productos, entre los que se encuentran Biorend, Agri humic, Agriful antisal, Agriful y Agri M40.

