A la altura de Talacasto, camino al valle de Jáchal, en uno de los tramos más complicados de este camino, esta semana se cortó por una brusca crecida de agua. La banquina quedó socavada y sólo permitía el paso de una movilidad, por un carril. Muchas horas trabajaron máquinas modernas de Vialidad Nacional para poder restablecer la vía. Una postal de verano.