Juan Pablo Cristófalo, de la empresa Adama, plantea diferentes estrategias para proteger pasturas. Pensando en base alfalfa, Trifluralina 60% EC está disponible para ser aplicada en pre siembra o post corte, con dosis que varían según texturas de suelos. Gracias a su exclusiva formulación, es fotoestable y puede aguardar las precipitaciones para su incorporación. Está apuntada a malezas de hoja ancha tales como Perejilillo, Ortigas y otras como también gramíneas. "Recomendamos su aplicación cuando es postemergencia, en conjunto con Legacy, para aumentar el espectro de control de malezas de hoja ancha", refiere. Otra gran herramienta es Diflufenican 50% SC para ser aplicada en postemergencia de la pastura, a partir de la fenología recomendada. Este es un herbicida apuntado a control de malezas de hoja ancha. Las dosis son variables, según la combinación con otros herbicidas o como única opción.
Por su parte, el tradicional Bromoxinil 34,9% EC es un herbicida de contacto apuntado a control de hoja ancha, pudiendo utilizarse en alfalfas y pasturas mixtas respetando su aplicación según fenologías descriptas en el producto.
Para controlar malezas gramíneas en pasturas de alfalfa, la propuesta es Cletodim 24% EC. "Para pasturas mixtas del año, respetando las fenologías recomendadas para su uso, contamos con Prometrina 50% SC para control de malezas hoja ancha tales como caapiqui, lamium, etc. Este herbicida puede ser combinado con 2,4DB o Bromoxinil, recomienda Cristófalo. Para pasturas de dos años en adelante la estrategia apunta a Metribuzim 70% WG, recomendado para control de malezas de hoja ancha y que puede ser combinado con 2,4 DB".
