La luz ya se ve. El túnel, que llevará a los sanjuaninos al futuro, empezó a palpitarse con más fuerza. Fueron años de espera, de idas y venidas, negociaciones y pulseadas políticas, para llegar a un día como el de hoy en el que se anunciará la fecha de inicio del proceso licitatorio del túnel de Agua Negra. Será como estar a un paso de la cumbre de la montaña más alta. Y marcará el comienzo de una nueva historia para la provincia.

Si bien hoy es un día clave, desde que la idea de la construcción del túnel tomó fuerza, hace unos 8 años, algunos poblados comenzaron a teñirse de esperanza. Una sensación que se trasladó en situaciones concretas. Así, comenzaron a proliferar los negocios, desde gomerías hasta hospedajes, que fueron bautizados con nombres alegóricos a esta megaobra que unirá Brasil con el océano Pacífico y que además del túnel, incluye la construcción de la Ruta 150. Muchos intensificaron las inversiones, convencidos de que la construcción del túnel vendrá con un pan bajo el brazo porque al fin, San Juan dejará de ser una provincia terminal, para convertirse en un sitio de paso.

Estas historias son las que recolectó DIARIO DE CUYO y hoy plasma en las páginas de este suplemento. Historias de gente común que vive apostando al futuro en esta provincia.

Pero para llegar a estas instancias hubo que recorrer un largo camino que comenzó a transitarse en 1965 de la mano de Leopoldo Bravo. Incluso, fue un vehículo de DIARIO DE CUYO el primero en unir, por aquellos días, la ciudad de San Juan, con La Serena, a través del Paso de Agua Negra. Desde entonces, los vaivenes políticos y económicos frisaron el tan ansiado proyecto de la construcción de un túnel que permitiera ahorrar 40 kilómetros y que además tuviera la ventaja de permanecer operativo durante todo el año, algo que no sucede con el paso que está en Mendoza.

Sin embargo, fue el gobernador José Luis Gioja, quien prácticamente se puso el proyecto en la espalda, para sacarlo adelante. Lo que primero comenzó como un simple lobby, tratando de incluir el túnel en la agenda de distintos funcionarios, terminó siendo tema prioritario en la reunión que tuvieron en San Juan los presidentes del Mercosur, hace dos años.

La provincia tuvo que tratar con dos presidentes argentinos, Néstor y Cristina Kirchner, con tres mandatarios chilenos, con gobernadores e intendentes. Y buscó financiamiento para llevar adelante los estudios económicos, técnicos y ambientales de la megaobra, hasta llegar a la licitación. Y lejos de decir que la misión está cumplida, hoy la provincia vuelve a remangarse los puños para comenzar con la tarea de la construcción.

El túnel estará enclavado en Iglesia y la ruta clave que lo contiene es la 150, que une el departamento cordillerano con Jáchal. Esa vía es la pieza esencial del corredor bioceánico, que integrará a Brasil, Argentina y Chile. Por esa razón, los pobladores tienen las mejores expectativas y vislumbran un desarrollo y crecimiento sostenido por una oleada permanente en todo el año de turistas que demandarán hospedaje, lugares para comer, diversos artículos regionales para comprar, combustible y repuestos para los vehículos, entre algunos de los servicios que pueden generarse por el proyecto.

Este panorama esperanzador es el que se intentó plasmar en las páginas de DIARIO DE CUYO, para seguir escribiendo la historia de San Juan.