El comercio internacional agroalimentario argentino atraviesa por una dura realidad, terminal para muchas empresas del agro y el transporte.
Los impuestos a las exportaciones, la inflación de costos interna, las presiones sindicales y el reciente intento de nuestro país por retornar a la era pre globalización; con esquemas comerciales proteccionistas similares a los de los gobiernos militares defactos que sumieron a América Latina en la miseria conforman una receta letal para las pymes argentinas.
Prueba de ello son las 57 mil explotaciones agropecuarias que cerraron sus puertas en nuestro país según el Censo Nacional Agropecuario 08.
En el caso del transporte de cargas por ejemplo, las pequeñas y medianas empresas sanjuaninas ya no hacen los fletes a Brasil y sí las firmas de este país o a lo sumo Mendoza.
Exportar hoy es todo un milagro y máximo si es Brasil. Eso sí, la idea es proteger la industria y evitar la inflación, construyendo una muralla China,o hacer como la avestruz.
El impacto de la crisis con Brasil será terrible para San Juan:
* En ajos le exportamos el 50% de la producción por unos U$S 11,4 millones FOB.
* Le vendemos el 83,3% de las cebollas por U$S 11,33 millones FOB.
* El 14,3% del aceite de oliva o U$S 727 mil FOB.
* El 76% de las aceitunas preparadas por unos U$S 6,6 millones FOB.
* En uvas secas le vendemos U$S 26 millones FOB o el 68,2% de la exportación.
El caso de la pasa de uva es paradójico pero sirve para ejemplificar. Actualmente alrededor de 1 millón de kilogramos de pasa de los 16 millones que habría comprado Brasil este año esperan ser entregados para poder cobrar. Los tiempos ya no dan para cumplir los nuevos trámites.
¿Habrá que producir y conducir en otro lugar del mundo?.
