La No Dieta propone una nueva mirada acerca del tratamiento para el sobrepeso y la obesidad, dejando de lado los planes restrictivos que reinaron el mundo de las dietas durante muchos años.

La No Dieta está indicada para todo tipo de personas, ya sea aquellas que tienen un peso correcto, pero necesitan mejorar su relación con la comida, como para aquellas que desean adelgazar. Quienes tienen obesidad con patologías asociadas, como diabetes, hipertensión, etcétera pueden seguir el modelo No dieta junto con un tratamiento multidisciplinario para mantenerse sanos.

Los niños, víctimas actuales de sobrepeso, producto del sedentarismo, ansiedad, por ejemplo pueden beneficiarse ampliamente con la No Dieta porque los ayuda a equilibrar el peso, cambiar hábitos y mantener los resultados en el largo plazo, sin sufrir con restricciones ni prohibiciones alimentarias.

En la No Dieta se puede comer de todo, ya que en la variedad se asegura una alimentación saludable, pero en porciones pequeñas, ya que según explica la doctora Katz, cuando se prohibe alimentos lo que se genera es un mayor deseo por los mismos. Es decir se favorece el abuso del consumo.

Por esa razón permitirse algo sabroso en una pequeña porción o pedazo todos los días hace que el deseo baje.

¿Y cómo se controla el tamaño de las porciones? Por ejemplo comprando solamente lo que se va a comer. O si se sale a comer afuera compartiendo el plato con otra persona.

Otro planteo de la No dieta es que para no comer de más, es imprescindible distinguir el hambre real del hambre emocional. Porque no se ingieren alimentos sólo cuando el estómago comienza a hacer ruido, muchas veces se come por estados de depresión, enojo, ansiedad, etcétera. Por eso es importante antes de abrir la heladera identificar que tipo de hambre se siente, para responder sólo al apetito fisiológico.

Y este método se apoya en los cambios en el estilo de vida como la mejor forma de adquirir y sostener en el tiempo un cuerpo cómodo y sano.

Para ello se centra en el trabajo y las modificaciones progresivas de tres aspectos: la alimentación, el movimiento del cuerpo y la relación con la alimentación (emociones y estrés).

En lo que respecta al movimiento, lo que la No Dieta recomienda es moverse cuando se pueda y cuanto se pueda. A esto se le llama NEAT o actividad habitual no programada: caminar de ida o vuelta al trabajo, pasear al perro, recorrer muchas tiendas antes de elegir un regalo, usar las escaleras en vez del ascensor, bajarse del colectivo unas cuadras antes, dejar el auto más lejos, bailar tres temas musicales en casa con los niños o solos con la música preferida. O sea salir del sedentarismo para disfrutar de una actividad que implique movimiento en sus diversas formas. Una vez logrado, vendrá la etapa de decidirse por ejercicios aeróbicos o de carga; con intervalos o continuo. Puede ser algo muy simple como programar caminatas de 15 a 30 minutos todos los días, asistir al gimnasio o practicar ciclismo, natación, etcétera .

El objetivo final será el ejercicio más adecuado para cada persona, determinado por lo que se disfrute y se pueda sostener en el tiempo.

Para más información consultar al 4227208 o por facebook a mafar san juan. Para conocer el método en profundidad el viernes 27 de junio se desarrollará un taller de difusión de la No Dieta.