En San Juan existe un grupo de jóvenes entusiastas del deporte del esquí. Este grupo acude anualmente a un reducto convertido en tradicional para su uso en la localidad chilena de Portillo. Este centro de esquí es propiedad de un norteamericano, Henry Purcell; con gerenciamiento chileno. Es costumbre cuando llegan los sanjuaninos, agasajarlos. Esta vez la cosa fue distinta, fueron agasajados acá, con un cóctel para esquiadores que reunió poco más de cien invitados en el Pub Urquiza, atendidos por María José Echegaray y sus adláteres, Carlota y Pía Graffigna. El objetivo: reencontrarse, brindar y asegurar su presencia en la próxima temporada para el mes de julio, con las montañas nevadas y un ambiente propicio.