Sin duda alguna, en Chile hay un antes y un después del derrumbe en la Mina San José, de Copiapó. Con el tema de la seguridad en el ojo de la tormenta, el Gobierno chileno se comprometió al impulso de acciones destinadas a proteger la integridad física de los mineros en su entorno laboral y, en este marco, la profesionalización del personal en materia de prevención de accidentes comenzó a cumplir un rol fundamental. Para tener una idea de la importancia y según datos publicados por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) de ese país con respecto a incidentes fatales, en el periodo enero-agosto de 2010, la mayoría de los decesos se dieron en personas con menos de cinco años de experiencia en el cargo y particularmente con menos de doce meses.
Haciendo eco de esta realidad, la Mina Escuela Brillador, dependiente del Departamento de Ingeniería de Minas de la Universidad de La Serena (ULS), iniciará en marzo de este año un curso de rescate en minas. Destinado a los trabajadores que actualmente desempeñan labores en faenas mineras, el curso apunta a la profesionalización del personal vinculado a minería.
Con un mes de duración (habrá sesiones técnicas por un total de 12 horas y 10 sesiones prácticas que suman un total de 20 horas), esta capacitación permitirá a los interesados abordar temas como el medio minero y riesgos asociados (explosivos, gases y espacios confinados al interior en mina), fortificación de emergencias, manejo básico de cuerdas y ventajas aplicables al rescate minero, emergencias médicas en el interior de minas, organización, funcionamiento y objetivos de las brigadas de emergencia, planes de emergencia, entre otros aspectos.
El lanzamiento oficial fue a fines de enero en la Feria Internacional de La Serena, encuentro que coincidió con la participación de San Juan con un stand destinado a la promoción del turismo provincial en la costa serenense, el que captó la atención con la muestra de dinosaurios de Ischigualasto a escala real. “El curso es el resultado de la demanda y aprovechamos esta feria para darle mayor difusión. Tuvimos conversaciones con mineras de la región interesadas y creemos que podremos atender a las expectativas porque dispondremos de mayor tecnología”, explicó Eduardo González, del Departamento de Minas de la ULS. La tecnología a la que se refirió González será entre otras cosas, la posibilidad de que los participantes aprendan nociones de Vulcan, un software utilizado por algunas empresas (Minera Pelambres es una de ellas) que, en términos generales, permite conocer las condiciones del macizo rocoso. Con esta tecnología a favor, quienes se formen en rescatismo minero podrán saber las condiciones del terreno en el que eventualmente se deban desempeñar.
Sin embargo, el plus de esta capacitación lo aporta la Mina Escuela Brillador (ver aparte). Por medio del terreno e infraestructura con la que cuenta, los interesados podrán hacer prácticas in situ en acciones vinculadas al rescate. “Para el curso de rescate minero se cuenta con piques de 80 metros, chimeneas, es decir un espacio real en el que la gente pueda aplicar lo aprendido y esto lo convierte en una experiencia única”, señaló González.