Avance. Las plantas de ósmosis inversa fueron clave para que el proyecto santacruceño entre en etapa de producción durante el segundo trimestre de 2018.

 

 

“Estamos muy contentos de confirmar que el proyecto Cerro Moro comenzará a producir en el segundo trimestre de 2018”, esas fueron las palabras de Mario Hernández, Director de Relaciones Institucionales y Comunitarias de Yamana Gold, empresa a cargo del yacimiento ubicado en la provincia de Santa Cruz.

 

Según indicaron desde la minera, el objetivo es producir 85 mil onzas de oro y 3.75 millones de onzas de plata durante el primer año de vida útil. El sistema que utilizará la minera será doble: iniciará con explotación a cielo abierto, para luego pasar a la extracción subterránea, la cual contiene el 80% de los recursos totales del yacimiento patagónico.

 

“Cerro Moro es un sistema de explotación vetiforme de orientación noroeste-sureste. El minado se va a hacer con un conjunto de open pits chicos y luego pasará a ser subterráneo. Se harán cinco minas subterráneas a futuro, siendo Escondida y Zoe las dos zonas más destacadas dentro de todo el yacimiento”, explicó Hernández. Y agregó “Hoy todo el mundo dice no a la minería a cielo abierto, y aparece la minería subterránea como una opción. Pero en Cerro Moro esto no pasa por una cuestión ambiental, sino por una ecuación económica. Tomamos siempre todos los recaudos ambientales, pero la decisión de hacer la mayor parte del yacimiento bajo tierra es por una cuestión de cómo se hace presente el mineral. Nosotros explotaremos a cielo abierto hasta que el costo nos lo permita, luego trabajaremos de manera subterránea, lo que hay que hace es actualizar la legislación que regula la minería bajo tierra. Hay muchas incongruencias entre la legislación vigente (que es anticuada) y la tecnología de punta que se utiliza actualmente”.

 

A modo de ejemplo, el experimentado geólogo jachallero comentó que la Ley de armas y explosivos data del año 1982, cuando todavía no existían los detonadores electrónicos. “Son grandes desafíos que afronta la minería subterránea hoy en día, que es la minería que se viene si uno empieza a mirar detenidamente a otros proyectos dentro del país”, dijo.

 

El yacimiento de Cerro Moro está localizado en la provincia de Santa Cruz, más precisamente en el macizo de El Deseado, a 30 kilómetros del Océano Atlántico. Se encuentra dentro del departamento de El Deseado, el cual contiene varias ciudades como: Caleta Olivia, Pico Truncado, Cañadón Seco, Fritz Roy y Jaramillo.

 

“El trabajo que hicimos y hacemos con la comunidad es esencial para la vida de esta mina. Hoy los empresarios mineros deben trabajar con un enfoque social distinto. Hay que poner muchos recursos, mucha energía, pero por sobre todo mucho compromiso social. La realidad nos ha llevado a ver que parte del valor de los proyectos es la aceptación social. Cada día el conflicto social con la minería va cambiando y ahora ya está prácticamente instalado en la exploración, que es la única manera de que la actividad siga creciendo”, profundizó Hernández.

 

Desde el aspecto técnico, la planta trituradora de la única mina que entrará en producción en el país durante 2018, tendrá una capacidad máxima de 2 mil toneladas día, aunque comenzará operando solo con mil toneladas día con cianuración en tanques de flotación. “Es un depósito de oro fino y grueso, es por eso que debemos hacer la separación gravitacional por un lado y en tanques por otro. Estimamos una recuperación del 95% de oro y 93% de plata”, dijo la fuente.

Según fuentes técnicas de la compañía, el mayor desafío de Cerro Moro fue el agua, ya que en la zona existe un acuífero muy rico, pero de muy mala calidad. Debido a la cercanía con el Océano Atlántico (30 kilómetros) y la filtración del agua a través del macizo de El Deseado, Cerro Moro propone muy poca agua dulce, mucha agua salobre y agua totalmente salada en profundidad. “Instalamos dos plantas de osmosis inversa para desalinizar el agua del acuífero. Necesitamos que el agua esté en condiciones para poder operar y así evitar la corrosión. El gran desafío es la recirculación, aprovechar el agua de buena calidad, ya desalinizada y reinsertarla en el circuito”, concluyó Hernández. 

 

Reservas

 

Las reservas de Cerro Moro publicadas a diciembre de 2017 determinan la presencia de 715 mil onzas de oro y 40 millones de onzas de plata. Cabe destacar que dichas reservas fueron calculadas bajo un precio de 950 dólares la onza y 18 dólares la onza de plata. La ley de corte establece 3.4 gramos por toneladas de oro equivalente en la mina a cielo abierto y 6.2 gramos por tonelada para las minas subterráneas.