Llegan los primeros fríos y las góndolas de los supermercados se llenan de diferentes propuestas de bebidas de alta graduación alcohólica. Sin lugar a dudas, los de mayor consumo son aquellos que se conocen como licores de café al cognac, al dulce de leche, a la menta, al chocolate, por mencionar algunos de los tradicionales porque en este momento la propuesta es muy amplia y con una variedad cada vez más atractiva. A la par están las bebidas destiladas más secas, sin concentración de azúcar, que se adaptan a otros paladares. Lo cierto es que si bien todas cumplen con la función de "calentar el cuerpo", también hay que saber que por tener mucho porcentaje de alcohol, hay que tomarlos en su justa medida, que no es otra cosa que una copita pequeña. Otro dato importante es elegir calidad, que la mayoría de las veces, van de la mano del precio, para asegurarse que la selección del alcohol producto de la destilación haya sido el mejor. Si son secos no hay problema, pero como los más consumidos son dulces se debe cuidar su ingesta porque el dulzor tapa el alto porcentaje etílico.
Para hacer un poco de historia y conocer más a fondo este tipo de bebidas, en primer lugar hay saber que la mayoría son aguardientes o destilados, lo que cambia es el origen de cada uno. Así como existen los destilados de vinos como el famoso pisco o el conocido como brandy o cognac, también los hay provenientes del destilado de orujos como la grapa, de origen italiano, o una bebida similar de origen español.
También están aquellos que provienen de la malta y de los granos como el whisky, o de la caña de azúcar como el ron, o de la papa o granos (según el país de procedencia), como el vodka. Pero también los licores antes mencionados provienen de alcoholes obtenidos por destilación.
En resumidas cuentas, en un sentido amplio, por aguardiente se entiende toda bebida alcohólica obtenida mediante la destilación ya sea de granos, de vinos o de orujo, u otro producto como los que se detallarán más adelante.
La herencia
Indudablemente que la herencia hispana es grande, entre ellas la elaboración de aguardiente de orujo, que en aquel país era la "bebida de los pobres" por excelencia. En todos los pueblos se elaboraba, hasta que a finales del siglo XIX, esta practica fue declarada ilegal, se decía que contenía unos elementos altamente tóxicos, capaz de producir la muerte. Sin embargo, los pobladores de Galicia argumentaron que no solo era una bebida sino también un remedio para diversas enfermedades. Es indudable que la primera utilización del alcohol fue como sustancia medicinal. De hecho el término francés "eau de vie" (agua de vida) hace referencia a esta propiedad. Actualmente el destilado de orujo es lo que da como resultado la grapa, término de origen italiano que en San Juan se elabora en un par de lugares de manera artesanal con alambiques tradicionales.
Otra categoría la conforman los aguardiente de vinos como el brandy que llega a obtener entre un 36 y 40 por ciento de alcohol, también conocido como Cognac en Francia, denominación muy usada en América que debe quedar de lado por las normas internacionales de Denominación de Origen.
El pisco chileno es una bebida alcohólica de la familia de los brandis, perteneciente a una variedad de aguardiente de uvas. Este producto con denominación de origen peleada entre Chile y Perú, se produce mediante la destilación de vino de ciertas uvas (siempre vitis vinifera). Para acomodarlo a la demanda actual no sólo se lo encuentra seco, sino también mezclado con otras frutas que le dan el dulzor que la gente demanda.
La historia indica que el hombre fue perfeccionando los procesos de elaborar lo que le brindaba placer, ya sean comidas, bebidas dentro de las cuales los aguardientes fueron el mayor desafío de calidad. Así cada país, cada región, aprovechó los recursos al alcance de su mano para crear y perfeccionar la bebida que en el futuro sería representativa.
Así nacieron bebidas como el whisky, vodka, ginebra, gin, aguavit, tequila, mezcal, pisco, calvados, entre otros, siguiendo más o menos los mismos procedimientos aunque con pequeñas variantes. Un ejemplo es el ron, aguardiente que se obtiene destilando el jugo de la caña de azúcar o bien destilando las melazas residuales del producido azúcar. Hay blanco, oscuro dulce, reposado y añejado. O bien el whisky escocés, aguardiente de cebada malteada y whisky de granos, por citar un par de ejemplos.
Los licores
Son las bebidas hidroalcohólicas aromatizadas obtenidas por maceración, infusión o destilación de diversas sustancias vegetales naturales, con alcoholes destilados aromatizados, o por adiciones de extractos, esencias o aromas autorizados, o por la combinación de ambos, coloreados o no, con una generosa proporción de azúcar. Teniendo un contenido alcohólico superior a los 15º llegando a superar los 50º, diferenciándose de los aguardientes por mayor o menor contenido de azúcares.
Históricamente también fueron usados como remedios medicinales, pociones amorosas, afrodisíacos y cura problemas.La producción de licores data desde tiempos antiguos y fueron reconocidos como "buenos para la digestión de las comidas".
En resumen, cualquiera sea el aguardiente elegido, o el licor con más o menos concentración de azúcar debe ser tomado en su justa medida porque dan calor al cuerpo y alegría al alma.
