Tal como los anticipamos en diciembre, el Río San Juan, está derramando alrededor de un 5 un 20% menos de lo estimado por el área de Nivología del Departamento Hidráulica y también el Programa de Gestión Integral de Cuencas Hídricas de la Facultad de Ingeniería – PGICH- de la UNSJ y, con ello, desnudando una temida realidad avisada por los científicos oportunamente: la Cordillera de los Andes está hecha una esponja por la sequía perfecta.

Es que el Pronóstico para el Río San Juan está confirmando las dudas sobre su comportamiento esgrimidas por los científicos y profesionales locales: Óscar Dölling, Silvio Pastore, Ana Guadalupe López y Ramiro Cascón; quienes estimaban que la cordillera argentina iba a decidir finalmente cuánta agua cobrarse percolando y evaporándose.

Dólling manifestó su "preocupación, impotencia y angustia por cómo algunos regantes no entienden o no quieren entender la gravedad de la situación y, por ejemplo, no permitieron almacenar agua", e inducir a un gravísimo error.

 

PRONÓSTICOS

Explicó que: "Los pronósticos llevan asociado siempre una dispersión. También la Curva EAN o de Estimación por Altura de Nieve fue un pronóstico del PGICH con otro método nuevo. En este caso la realidad observada indica que estamos más cerca de la banda de mínima del pronóstico y del pronóstico EAN", que pueden observarse en el gráfico.

Para el Programa de Gestión Integral de Cuencas Hídricas de la Facultad de Ingeniería – PGICH- de la UNSJ conducido por Dölling, el caudal en metros cúbicos por segundo -m3/s- medio mensual observado en las líneas celeste y azul de las primeras filas se acercó al Pronóstico de mínima que era:

  • Octubre 2022: 29.5 m3/s
  • Noviembre 2022: 40.7 m3/s
  • Diciembre 2022: 45.2 m3/s
  • En enero arrancamos por debajo de 36 m3/s ya vamos por 30 m3/s y bajando.

DERRAME

Es que, según los datos obtenidos por Suplemento Verde de Diario de Cuyo, los pronósticos de escurrimientos mensuales en hectómetros cúbicos -Hm3- para el primer trimestre del ciclo que inicia el 1 de octubre de cada año para finalizar el 30 de setiembre del año posterior, mostraría el siguiente comportamiento más probable conforme a las mediciones de nieve en cordillera: 

* Octubre 2022: 74 hm3. Noviembre 2022: 114 hm3 y Diciembre 2022: 119 hm3
Pero finalmente el Río San Juan pagó el peaje exigido por una codillera más seca y cálida que antaño el volumen observado y registrado diariamente por los técnicos de hidráulica en el kilóme101, fue:
* Octubre 2022: 64 hm3. Noviembre 2022: 81 hm3 y Diciembre 2022: 146 hm3

EN BAJA

Dólling explicó que se trata de "estimación de mis modelos. Son medias mensuales. El Río San Juan se fue comportando muy bien dentro de estas franjas. El más bajo de todos, el celeste, fue el modelo que hice incorporando los datos de altura de nieve, el verde es el modelo de redes neuronales con áreas cubiertas de nieve del sensor MODIS y la azul y roja las bandas de dispersión del modelo de red neuronal".

Ahora, "el Río San Juan si mantiene la tendencia en baja, se estaría acercando a la curva inferior celeste y la previsión, excepto alguna lluvia esporádica de verano; es que se mantenga en esa línea inferior. Las lluvias de febrero y marzo pueden hacer que suba algo el rio, pero dentro de estas bandas".

 

Sin agua

  • Error histórico

"El problema aquí en San Juan con los regantes es que, o no saben o no quieren escuchar a los especialistas o ambas cosas. Se les anticipa las cosas con tiempo, hace 5 años -o más- se les anticipó la severidad de la sequía. En octubre la realidad del balance hídrico. Nunca escuchan, no saben o no quieren adaptarse", reclamó el científico.

Y disparó: "La pérdida de superficies cultivadas, no es solo por la sequía natural que se sabía que vendría, sino que tiene base fundamentalmente en la incapacidad de adaptación del sector".

CAMELLOS

Para Dölling, "no sabemos ni siquiera ser camellos. Y ejemplificó: "Los camellos almacenan algo en sus jorobas, pero no es agua sino grasa. Así, en las estaciones secas, cuando la comida (y sí, también el agua) escasean, los ayudan a sobrevivir. Así lo explica en ‘Live Science’ Rick Schwartz, supervisor y portavoz en el Zoológico de San Diego. Cuando hay comida disponible, los camellos consumen suficientes calorías para desarrollar esas famosas jorobas y poder sobrevivir largos períodos de tiempo cuando el alimento escasea".

"El Patrón de entrega es de 759 Hm3 anual. Fíjese que así no hay cortes ningún día, excepto los de monda habituales", afirma el científico.

Y se pregunta: "¿para qué entregar 1.425 Hm3?. Fue una irresponsabilidad muy grande, hipotecaron el futuro en ese momento". Y agregó: "Ese patrón debe adoptarse una vez que se recupere el nivel de embalses y no entregar nunca nada más que ese patrón, así no tendremos problemas y mantendremos los embalses llenos siempre, y recuperaremos acuíferos en los años ricos. Todo esto es problema de mal manejo, falta de planificación".

Y remató la entrevista: "Expongo ese patrón en cuanta charla me invitan. Y explicó cómo puede ser sostenible 100% en el tiempo. No deben seguir mirando al costado y hacerse los distraídos. Se deberán adaptar o estarán condenados a perder cada vez más hectáreas".