Llamó varias veces a CUYO MINERO consultando datos sobre la mina La Mejicana en La Rioja y uno de sus últimos llamados, hace ya un mes atrás, derivó en esta nota. Algo debía haber para tanta perseverancia en Sabina Mercado de Ceballos (77), la protagonista de una búsqueda en el pasado para la reconstrucción de una historia familiar. Una nota de este suplemento publicada en julio de 2007 motivó ese proceso. Versaba sobre la llegada del cable carril al lugar, una gigantesca estructura férreo-aérea de cables de acero y montajes de hierro y piedra que atraviesa unos 35 kilómetros desde la ex estación de ferrocarril de Chilecito hasta la antigua mina La Mejicana, ubicada en el Cerro Famatina, en La Rioja. Sus restos todavía se mantienen en pie y se convirtieron en un claro testimonio del apogeo minero que tuvo el Famatina a principio del siglo XX (Ver La Reliquia).
La mina La Mejicana fue un emprendimiento inglés que funcionó entre 1880 y 1913, y se la denominó así porque cuando los sajones llegaron se encontraron con grupito de mexicanos que ya estaban explorando. La mina contó con el trabajo de obreros extranjeros y criollos, grupo dentro del cual Sabina estima pudo estar alguno de sus antepasados. “La historia que se ha repetido en la familia es que el padre de mi abuelo que se llamaba Domingo Cáceres, se enamora de Narcisa Molina, la hija de un francés que era mandamás en el lugar, estimamos que su apellido era Moulinex y fue castellanizado. Como el francés no estaba de acuerdo entre el amor del peón de mina y su hija, la deshereda y ellos huyen”, contó Sabina. La pareja vive algunos años en Chilecito y de esa unión nacen nueve hijos, uno de los cuales su madre Ramona Rosa Cáceres. De esos hermanos, Ramona es la que llega a vivir a San Juan, el resto se fue a Mendoza. “Cuando el francés los hecha, sólo les dio un violín, al menos eso fue lo que me transmitió mi madre que no contaba mucho sobre el tema”, dijo Sabina.
En 1982, por medio del decreto 999, el cable carril que llegaba a la Mejicana fue declarado Monumento Histórico Nacional. El lugar alberga al Museo Cable Carril, donde se exhibe una muestra que incluye diversos elementos que forman parte de la magnífica construcción, además de testimonios de los obreros que trabajaron en el lugar, alegatos que quedaron plasmados en cuadernos, libros y anotaciones. “Puedo equivocarme, pero tengo la corazonada que en esos escritos pueda hallar algo de mis antepasados, si no es así, es una linda ilusión que me motiva”, expresó la mujer.
A sus 77 años Sabina está llena de sueños. Técnica Química egresada de la Industrial Sarmiento, viajará a New Jersey, Estados Unidos, a visitar a uno de sus hijos. Prepara un arsenal de recuerdos para llevar: La libreta de la facultad de su hijo, recortes, fotos, hasta la nota de este suplemento y porqué no, tal vez hasta el día del viaje puedan aparecer nuevos datos de su historia.

