Cara y ceca. Buenas y malas de una actividad. Altas y bajas de un mismo negocio. La temporada de tomate para industria que finaliza, trajo aparejado un sinnúmero de anécdotas, registros y datos para ser analizados con detenimiento en momentos de tanta sensibilidad económica.
Por el lado positivo, se llegó al récord obtenido por un productor sanjuanino a campo, un valor total por hectárea nunca antes conseguido, y hasta asombroso: en una finca del departamento Rawson, cerca del límite con Rivadavia, uno de los integrantes de la familia Rodríguez, tradicionales chacareros locales, llegó a un rendimiento de 175.800 kilos de frutos rojos destinados a fábrica. Sí, increíble. Casi 180 toneladas de una sola hectárea de tierra.
Suman también los datos aportados en nuestra edición de Suplemento Verde de hace dos semanas atrás, sobre la importancia y el aumento de la superficie cultivada con riego por goteo, también las transplantadoras mecánicas y la incorporación de más y nuevas cosechadoras mecánicas, para optimizar resultados económicos y agronómicos.
El 45% del tomate industria que se cosecha en toda la Región de Cuyo, se recolecta en forma mecánica. En San Juan llega al 35% y en Mendoza, al 56%.
Esto, más los rendimientos promedios de entre 106-107 mil kilos, en nuestra provincia dan un futuro alentador a la actividad.
Esta semana se pudo conocer, que una empresa conservera mendocina, liderada por el ingeniero agrónomo Alain Boulet, oriundo del sur de Mendoza, estaría interesada en la materia prima sanjuanina, y se sumaría a las ya conocidas y existentes, que vienen a buscar temprano y tardío.
Y lo malo, y que está en boca de todo el sector hortícola, es la deuda que mantiene la firma Alco (Grupo Canale), con sede en Tunuyán, que ha dado suficientes muestras de falta de seriedad y compromiso de pago. Un total de 24 agricultores sanjuaninos y un vivero pocitano se han visto afectados por este incumplimiento, y aseguran que esto terminará en la Justicia. La deuda es del año anterior, llegó a los 11.000.000 millones de pesos y si bien se acortó, no se canceló. Entre los acreedores están mayoritariamente productores de Pocito y Rawson, pero también se han visto afectados socioeconómica y hasta anímicamente, algunos de Jáchal, Iglesia y 25 de Mayo.

