Es bueno preguntarse qué puede esperarse del próximo gobernador de la provincia de San Juan. Sobre todo cuando las varas de comparación respecto de la visión, la gestión estratégica de un gobierno establecidas por el ingeniero José Luis Gioja, quedaron muy altas.

En primer término del análisis de la carrera política de Uñac, se deduce un fuerte ejercicio en la gestión pública en distintos estamentos del estado: conoce la gestión y el control del gobierno municipal y conoce también la formulación y ejecución de las leyes, en su trabajo a cargo del Poder Legislativo provincial.

Es en este último cargo de vice gobernador donde, por razones poco afortunadas de la vida de la provincia, la historia lo llevó a asumir brevemente la Gobernación de San Juan con lealtad, holgura y firmeza ante las incertidumbres y adversidades.

Las claves

En el cumplimiento de sus roles como intendente y vice gobernador de San Juan, el joven mandatario próximo a asumir dejó una fuerte impronta de su cercanía a las entidades gremiales empresarias. Más de una vez, funcionarios municipales, provinciales y nacionales atendieron las visitas y los llamados telefónicos de Uñac; a fin de dar curso a la gestión de proyectos para el bien común, reclamos y soluciones para el sector productivo local.

Incluso ante los fuertes problemas de competitividad internacional suscitados en las economías regionales desde el 2008 en adelante, sus opiniones nunca intentaron tapar el Sol con la mano y sus gestiones apuntaron a promover el desarrollo empresarial. A la vista están las fuertes inversiones productivas, públicas y privadas, radicadas en el departamento Pocito durante su gestión municipal.

Estos factores son clave para conservar el liderazgo político construido en los últimos 12 años en la Región Cuyo en particular y el país en general. También sirve de pie para afirmar que la gestión gubernativa de Uñac tendrá entre sus principales características el diseño, la ejecución y el control de políticas públicas pensadas seguramente en dos etapas, la del mediano plazo hacia el 2020; y la del largo plazo, para las generaciones del 2050 en adelante.

Investigación y desarrollo, formulación y ejecución de proyectos de inversión en obras de infraestructura para el desarrollo y el reclamado ordenamiento territorial del Valle de Tulum en particular y de San Juan en general, serán, seguramente, puntos a valorar en la próxima gestión.

¿Por qué? Porque en sus gestiones municipales y legislativas ya se destacaron estos aspectos, señalando en los hechos el plan estratégico de Pocito 2008-2012 y su ordenamiento territorial. El parque industrial y obras como la Zona Primaria Aduanera, entre otras; su capacidad de gestión con visión estratégica del futuro de todos los sanjuaninos. En consecuencia, es hora de participar de la acción.