Una reunión de familia como tantas, pero con una convocatoria singular ya desde el nombre: "Bruzzonear en San Juan". Fue para Semana Santa la ocasión elegida y convocaron parientes desde distintos puntos del país, con un programa minucioso de actividades que comunicaron vía mail. La llegada se produjo el viernes con visitas al museo de Bellas Artes para homenajear al artista plástico Alberto Bruzzone. El sábado ya fue más nutrido, con una visita a El Mirador y misa por los abuelos y sus tres hijos con sus esposas, que descansan en el lugar. Luego otra visita al Jardín de los poetas, el RIM 22, donde fueron recibidos por el jefe de la unidad, Crnl. Ricardo Secorato, para escuchar la partitura compuesta por el abuelo que fuera mayor de Banda, Bernardo Bruzzone. De allí marcharon todos el complejo El Horizonte, para almuerzo mediante recordar la historia familiar con la presentación del árbol genealógico y el recitado de una poesía gauchesca, "Los cinco hermanos Bruzzone". Anécdotas varias que culminaron en una mateada a la tarde con típicos dulces sanjuaninos. Finalmente, el domingo visitaron la bodega El Esteco y concluyeron la juntada con una misa al mediodía en la iglesia Catedral.
Un poco de historia: la familia desciende de Bernardo Bruzzone y su esposa, Luisa Doglia. Él fue director de Banda e Inspector General de Banda del Ejército Argentino. Había nacido en el Piamonte, Italia, en la localidad de Ovada en 1846. En 1875 con su mujer, hijos, muebles y enseres, se vinieron a vivir a la Argentina, incorporándose al Ejército como tantos músicos italianos. En Buenos Aires nacieron tres hijas más. Andrés Tito, que llegara con apenas dos años, ingresó al Ejército para fallecer con apenas cuarenta y siete, con el grado de Coronel. Quedaron sus cuatro hermanas, una italiana y las tres restantes argentinas. De los hijos, sólo dos tuvieron descendencia. Andrés se casó con Lola Salas Sánchez, radicándose en Marquezado y tuvieron dos hijos, Bernardo y Alberto. Luego, tres destinos y en cada uno, una hija, en San Nicolás nació Luisa Elena; en Buenos Aires, María Adela y en Rafaela, Ema. La otra hija es Luisa Elisa, casada con Eugenio Ottolenghi, un comerciante porteño con quien tuvo a Mauricio, Carlos y Eugenia, Gina, Raquel, Esther, María Inés, Angélica y Dora. La familia se desparramó por Buenos Aires, Mar del Plata, Necochea, Trelew, Córdoba, Mendoza y San Juan. Pero también trascendió fronteras y viven Bruzzone en Brasil, Chile, Ecuador, Perú, España, Estados Unidos, Canadá y Hong Kong. Se reunieron por primera vez sus descendientes hasta la séptima generación y rindieron homenaje a sus ancestros.
