La semana que finaliza, charlando con un productor de hortalizas de la zona central de nuestra provincia, al que le fue muy bien con sus chacras en esta temporada y decidió adquirir un tractor de buena marca, de 83 HP y con todos los chiches como nos dijo, para sus trabajos de finca, me comentaba muy enojado que en la concesionaria le informaron que la demora para la entrega del bien motor era de 6 a 7 meses, porque provenía de Brasil, país con el que se ha disminuido la fluidez de mercadeo, sobre todo agroindustrial y de muchos derivados, por medidas impuestas por nuestra presidenta.
Recordemos que ya hubo problemas con el paso de ajo y cebolla hacia Brasil, en los inicios de temporada de verano 2009/10 y se efectuaron numerosas gestiones para destrabar esto. Pero si sumamos que en las últimas horas, avanzan agresivamente con intensiones muy serias de aumentar sus ventas de aceite de soja a China (por rumores de no comprarlo en Argentina), tenemos que ir tomando precauciones de real importancia.
Es que de a poco se han ido consolidando en su economía, vasta por beneficiosa naturaleza y por su magna extensión en bienes vegetales de toda índole y de la agroindustria, mas un extensa canasta de productos de metalmecánica, forestaciones, caucho, jugos, etc., recordemos a su vez que en nuestro país están dirigiendo el gran negocio de la cerveza, habiendo comprado las marcas de mayor prestigio, también adquirieron las fábricas de cemento y lo monopolizan, adicionemos la industria del calzado, de trayectoria y otras más, vemos que nos están pasando por arriba.
Y es que están organizados, tienen planificadas sus acciones, cumplen en calendario con ellas y sus líderes piensan primero en el país, luego en sus bolsillos. Brasil está muy lejos…en todo.
