Desde hace aproximadamente un mes, San Juan dispone de un lugar muy especial en el que conviven una casa de te y café, regalería y espacio para tratamiento faciales y corporales de última generación.
Dentro de éstos últimos dispone de técnicas de renovación celular con limpieza de cutis, puntas de diamante y ácidos específicos. Además de otros con alta frecuencia como iontoforesis, ultrasonido, electroestimulación facial y corrientes rusas.
Por supuesto que si de bienestar se trata no pueden faltar los masajes relajantes y descontracturantes, como así también reductores, drenaje linfático y tratamiento de piernas cansadas.
‘Una de las principales características es que cada tratamiento es personalizado ya que lo realiza la licenciada en kinesiología, Alejandra Recio, quien primero hace un diagnóstico de las necesidades de cada persona. Además trabajamos con productos Lidherma que dan garantía de calidad+, indica Laura Gil, propietaria del lugar.
Sólo alcanza con pedir turno y disponerse a mejorar cualquier parte del cuerpo.
En forma paralela el espacio es compartido por una confitería que puede ser usada por los clientes del centro de estética o por otros de paso. Se destaca el servicio de té ya que cuenta con diferentes blends de la marca Rakú de Bariloche, vajilla china, detalles en bambú, música, colores (chocolate, tomate y manteca), y hasta una fuente de agua que responden a la filosofía del feng shui.
Un ambiente cálido que se termina de completar con una regalería con objetos (juegos de te, vajillas, te en hebras, cafeteras, entre muchas otras) y bijouterie muy originales en precios promocionales en el mes del amigo.

