sta temporada es cuando tus pies salen al aire libre. Los pies nos sostienen toda la vida. Razón suficiente para dedicarles cuidados especiales, mantenerlos suaves, exfoliados, humectados y sanos. Sin bien, los pies son una de las zonas más importantes de nuestro cuerpo, también son los más olvidados.
Además de prepararlos para las sandalias, hay que mantenerlos sanos y bonitos durante todo el verano. Rozaduras, tacones de infarto o zapatos nuevos son algunos de los factores que hacen que lucir unos pies bonitos no sea tan fácil pero con los cuidados adecuados se puede lograr.
El cuidado comienza con la protección del sol, generalmente se olvida de colocarles protección con pantalla a la hora de exponerlos a las altas temperaturas incluso, si vas a andar en sandalias es importantísimo, la piel de los pies puede sufrir las consecuencias como cualquier otra zona de nuestro cuerpo. También una vez que finaliza el día debes colocarte una crema hidratante o aftersun, como se hace con cualquier zona de tu cuerpo.
Si estas en la playa, aprovecha para caminar sobre la arena es una forma natural de pulir los pies y ayudar a que las durezas se minimicen. Es un remedio natural, perfecto para la salud y la belleza de los mismos.
Aunque la arena tiene esta función, no olvides exfoliar tus pies una vez a la semana. Es el tratamiento ideal para eliminar células muertas y suavizar los pies. En la ducha o con tranquilidad, en un momento de relax, aplícate el exfoliante masajeando suavemente la piel de los pies y ponte crema hidratante después.
Cuida tus pies de los zapatos que puedan hacerte daño. En verano es muy común que las sandalias provoquen rozaduras, ampollas o durezas. Detéctalas a tiempo y trátalas, la cosmética te ayudará pero no lo dejes pasar porque, afecta la salud y el cuidado.
Cuidados básicos
1- Ducharte en lugares públicos antes o después de un baño en la piscina o tras salir del gimnasio es más arriesgado de lo que crees. Y es que, si accedes con los pies descalzos a estos espacios, tendrás muchas posibilidades de padecer hongos, una afección muy molesta y desagradable que causa un fuerte picor en los pies. Para evitarlos, dúchate siempre con unas ojotas y luego sécate muy bien los pies.
2- Evita las durezas, el roce de los zapatos sobre los pies desnudos provoca, en la gran mayoría de ocasiones, las rozaduras, las durezas y ampollas se hagan presentes en esta delicada zona del cuerpo.
3- Para huir de esas afecciones, intenta tener un calzado cómodo y flexible que no te apriete.
4- También será conveniente que cambies habitualmente de zapatos y que alternes calzados de diferentes alturas para cuidar los pies y la espalda al mismo tiempo.
5- Mucha hidratación,es normal que, en verano, los pies se sequen y se vean mucho más resecos y ásperos que durante el invierno. Es por ello que no debes olvidarte de hidratarlos al máximo bebiendo dos litros de agua al día y utilizando los remedios caseros adecuados para proporcionarles la humectación que necesitan para verse sanos y bonitos.
6- Las bondades de la piedra pómez, es ideal para eliminar las durezas, sobre todo aquellas que aparecen en las zonas más rugosas de los pies, como pueden ser los talones. Con una lima pásala sobre esas áreas una vez por semana si deseas mantener tus pies en perfecto estado durante todo el verano.