Un informe realizado por los analistas H. Sanderson y C. Clover, indica que las empresas chinas y japonesas lideran actualmente la carrera por firmar acuerdos con productores que les garanticen las materias primas necesarias para producir baterías. Mientras Nissan y Mitsubishi Motors lanzaban sus autos eléctricos para el mercado masivo en 2010, los fabricantes japoneses hacían sus entusiastas apuestas al aumento de la demanda de baterías. Pero la revolución de los vehículos eléctricos no se materializó y gran parte de sus inversiones se enfrió. Casi una década después, China y otros gobiernos hacen grandes esfuerzos para que el auto eléctrico tenga futuro mientras intentan que los consumidores dejen de lado los motores a combustión. Para captar mercado de esos vehículos, las automotrices globales desde Volkswagen hasta Tesla tratan de asegurarse el abastecimiento de las materias primas necesarias para elevar la producción de baterías de ion de litio, lo que impulsará esta revolución eléctrica.
De hecho, se espera que la oferta de vehículos eléctricos en China sea uno de los principales impulsores de la demanda global de litio.