Ha sido una temporada atípica para la producción de tomates y pimientos en el noreste de Argentina este 2018, como se indica en el boletín del Convenio INTA-CMCBA. La producción hortícola protegida es una actividad muy intensiva, y muy dependiente de las condiciones climáticas que se presentan en cada campaña. Para la campaña 2018 han sido atípicas. Se explica que las temperaturas registradas en los cuatro primeros meses de este año han sido muy elevadas hasta la primera mitad de mayo. Las bajas temperaturas tardaron en llegar, el invierno se atrasó, y fue más riguroso que el año anterior, con cambios muy bruscos, sobre todo las últimas semanas de mayo. En tomates y pimientos los rendimientos fueron menores en comparación con la temporada anterior. A esto se debe sumar que los precios acompañaron esta tendencia, y en algunos casos fueron menores que los obtenidos en la campaña 2017. Si tenemos en cuenta que los insumos utilizados están dolarizados, y paralelamente la devaluación e inflación, esta situación generó un menor uso de fitosanitarios y fertilizantes, que agravó la condición de los cultivos, por lo cual el resultado económico de ambas especies no ha sido el óptimo para la campaña 2018.