Fuente: Dra. Sandra Gutiérrez de Cataldo, Magister en Minoridad y Familia.

Docente de la UCCuyo, Funcionaria judicial en el Fuero de Menores.

Es preciso redescubrir el ser, la verdad y el bien; es decir, urge de modo imperioso una análisis profundo y una metafísica de lo trascendente donde los valores se revelen como fruto de la naturaleza y de la necesidad ontológica de la persona humana.

La familia es la primera comunidad natural que permite la configuración y el desarrollo de la persona y de la sociedad. El hombre, por su naturaleza, está más inclinado a vivir en pareja que a asociarse políticamente, y esto es así porque la familia es algo anterior y más necesaria que el Estado. Así, quien atenta contra la familia cercena la dignidad y la libertad de la persona y el bien común de la sociedad. El hombre y los gobiernos tienen el deber de proteger a la familia como la fuente principal de la vida y, en consecuencia, de la sociedad.

Desafortunadamente, la familia está en serio peligro cuando se anteponen intereses particulares e ideológicos, que truncan el fin último del matrimonio que es la donación absoluta del amor y su consecuente apertura a la nueva vida.

Hoy se atenta constantemente contra la dignidad y el valor trascendente del ser humano. No son pocas las sociedades que conciben a la persona como un derecho, como una mercancía. Pero la persona es un bien en sí misma, no es un medio, no puede producirse, sino que debe engendrarse fruto del amor entre el hombre y la mujer convenientemente unidos en matrimonio. Sin embargo, hoy hablamos de "nuevos modelos de familia’, y esto nos confunde y no permite ver con claridad. Después de tanta incertidumbre la Dra. especialista en Minoridad y Familia nos responde:

¿Puede definir qué es la familia?

Parecería que se pretende, que al decir familia, se haga referencia a distintas situaciones, sin límites, como un magma indefinido en el que cualquier condimento puede tener cabida. El derecho de familia ha sido el blanco de reformas en sus instituciones más importantes (matrimonio, patria potestad, adopción) y dentro de éstas en sus notas esenciales, esas que hacen que algo sea lo que es y no otra cosa. La familia, en el Código Civil actual, asume formas experimentales que se alejan de las características definitorias de la misma. Ésas que, Levi Strauss encontró en su extenso estudio sociológico comparativo de familias en diferentes sociedades, distantes en tiempo, cultura y geografía. Esas características definitorias se reducen a la unión permanente de varón y mujer con sus hijos. Es un fenómeno universal que se halla presente en todos y cada uno de los tipos de sociedad. Para definir a la familia cabe citar a Villadrich, catedrático español, que en pocas palabras define a la familia como el ámbito donde se nace, crece y muere como ser humano.

Parecería que hoy casi todas las respuestas a los conflictos (Violencia, violencia de género, droga, maltrato infantil, alcoholismo,delincuencia, violaciones, etc.) que se suscitan en la sociedad y en espacial con los niños y adolescentes desembocan en el origen: La Familia. Por tal motivo muchos profesionales de diferentes ámbitos estudian y experimentan este devenir de la sociedad actual. Entonces, Dra. ¿Cuáles son las funciones de la familia de ayer y de hoy?

La familia cumple a los fines del desarrollo y crecimiento del ser humano varias y específicas funciones de humanización, de individuación y de socialización. A través del ejercicio de estas funciones la trama familiar se convierte en una usina que provee, como en un laboratorio que procesa y transforma, mediante el accionar e interactuar complementario de padre y madre, enriquecido por los vínculos fraternos. De esa manera y como resultante, la familia constituye y madura el psiquismo y contribuye esencialmente a la conformación física, psíquica, y espiritual del ser humano, con un fuerte sentido de pertenencia, se va acuñando la identidad personal. Es por ello que la familia es usina de humanización. Desde esta perspectiva, desde su misión, es que necesariamente, retoma su sentido más profundo.

La globalización y cambios legislativos, ¿acompañan esta finalidad?

Es que la familia le pertenece más a la naturaleza humana que a los debates parlamentarios, a las conceptualizaciones jurídicas o argumentación política. Está inscripta en la naturaleza humana. Juan Pablo II decía el futuro de la humanidad depende de la familia. Perdurará porque su misión es insustituible. Pero requiere ser promovida, consolidada, por la cultura, la política, por la legislación y por prácticas judiciales que insten su cohesión interna, su organización, el respeto de la dignidad de cada uno de sus miembros. Requiere ser asistida, frente a los problemas que la afectan como la violencia intrafamiliar. La disgregación, padres y madres que abandonan sus hijos, hijos que abandonan a temprana edad el hogar. El flagelo de las adicciones de padres y de hijos. La dificultad que experimentan muchos padres para formar integralmente a los hijos, por sentirse incapaces para transmitirles la vivencia de valores. La cada vez menor contención que se brinda a los ancianos en el seno familiar. Estas son algunas de las necesidades de la familia de hoy. Pareciera que la familia no está necesitada de definiciones nuevas, sino de más y mejores acciones concretas en su favor.

¿Es un dereco humano la familia?

"El derecho a vivir en familia ha sido reconocido al niño en uno de los Tratados de Derechos Humanos cuyo texto conforma la parte dogmática de la Constitución Nacional (art. 75 inc. 22), me refiero a la Convención de los Derechos del Niño’.

Esta norma a la que todo el derecho interno debe ajustarse, dice en su preámbulo "Convencidos de que la familia, como grupo fundamental de la sociedad y medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, y en particular de los niños, debe recibir la protección y asistencia necesarias para poder asumir plenamente sus responsabilidades dentro de la comunidad, reconociendo que el niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, debe crecer en el seno de la familia, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión,…’

Este hermoso texto y el principio del interés superior del niño que la Convención manda a tener en cuenta en toda resolución que pudiera afectar al niño, hace necesario que toda definición y regulación sobre la familia deba satisfacer las necesidades del niño y no las de los adultos que pretendan el derecho a conformar una familia, o que se les confiera la crianza de los niños, o ser tenidos por padre o por madre etc… Entiendo que frente a la confusión sobre lo que la familia es, se podrá alcanzar nuevamente su sentido si se prioriza la misión que ésta tiene que cumplir para el niño. Esto es el interés superior del niño, que debe prevalecer por cualquier otra individual pretensión, así concluye la Magíster en Minoridad y Familia.