El análisis de las hojas de olivo, recogidas en condiciones estandarizadas, es una técnica que permite el seguimiento de la respuesta del olivar al abonado realizado en años anteriores. Informa acerca de la posible existencia de deficiencias nutritivas y, además, permite calcular las necesidades de nutrientes en función de la capacidad productiva del olivar, optimizando la fertilización.

Dada la importancia que tiene esta herramienta para el diagnóstico nutricional, INTA- San Juan trabaja en la determinación del momento adecuado para cuantificar el nivel de nutrientes en hojas, usando muestreos mensuales. La finalidad es establecer la posible influencia de las diferentes zonas sobre los contenidos de nutrientes en hojas, y proponer valores estándar para la olivicultura intensiva de la provincia.

Época de muestreo

Para diagnosticar el estado nutricional en olivos de secano en la cuenca mediterránea, tradicionalmente se recomienda realizar el muestreo de hojas durante dos meses, en el reposo invernal. En este período, los valores de concentraciones de nutrientes en hojas obtenidas por un análisis foliar, son relativamente elevados debido a que la hoja es un importante órgano de reserva. Esto puede considerarse como un factor de influencia al momento de decidir la fertilización para las futuras cosechas. Sin embargo, en esta época, las curvas de evolución de nutrientes en hojas tomadas de árboles bien nutridos y otros con deficiencias, tienden a minimizar las diferencias entre los niveles y no estarían indicando el verdadero estado nutricional de las plantas.

Nuevos trabajos, recomiendan para olivares bajo riego, el muestreo durante el verano, período llamado "endurecimiento de carozo". En este período es posible observar las mayores diferencias en el contenido de nutriente en hojas, entre plantas bien nutridas y aquellas con síntomas de deficiencias. No obstante, es un momento difícil de determinar desde el punto de vista práctico y de muy corta duración.

Otro punto a tener en cuenta, es la variación de los datos que existe entre cada una de las épocas aconsejadas.

Datos preliminares de ensayos, llevados a cabo por la EEA San Juan INTA, muestran que las determinaciones realizadas en verano tienen una alta variabilidad para la mayoría de los macro elementos; lo que no sucede en las determinaciones realizadas en reposo invernal.

En esta misma experiencia también se está estudiando la evolución anual del contenido en nutrientes en hojas para entender mejor algunos aspectos fisiológicos de la nutrición, mejorar la interpretación de análisis foliares y determinar, a nivel local, la mejor época de muestreo.

Metodología de muestreo.

Los contenidos de los distintos elementos nutritivos de las hojas presentan variaciones en el tiempo y, a su vez, dependiendo de la posición de la hoja muestreada en el brote. Para que los datos proporcionados por el análisis foliar sean fiables se deben seguir las normas estandarizadas que se proponen a continuación:

*Dentro de una determinada finca, establecer parcelas que sean homogéneas en cuanto a tipo de suelo, variedad, tipo de árbol, técnicas de cultivo empleada, etc.

*La muestra debe estar compuesta de unas 250 hojas tomadas al azar de 60 a 70 olivos representativos de la parcela muestreada, siguiendo un itinerario previamente establecido (cruz, zig-zag, etc).

*La hoja se tomará al azar alrededor del olivo, en los cuatro puntos cardinales y a la altura de la cara de la persona que toma la muestra; desechando los brotes vigorosos de crecimiento vertical y los que no tengan aceitunas. Dentro de un brote se tendrá en cuenta el tramo correspondiente al crecimiento del año (ver figura), tomando solamente hojas de la mitad de este tramo, bien desarrolladas y expandidas, que no presenten ninguna anormalidad (ataque de plaga o enfermedades, necrosis, etc.). Se tomará la hoja completa, incluyendo el peciolo, y sin la yema axilar.

*Las hojas tomadas en el campo se almacenarán inmediatamente en un sobre de papel dentro de una conservadora portátil hasta el envío al laboratorio. En caso de no ser entregadas inmediatamente, se almacenarán en frío a una temperatura de 4 ºC.

*El análisis debe estar hecho por laboratorios de garantía que contrasten los resultados obtenidos con otros laboratorios.

*Siempre deben tenerse en cuenta los programas de fertilización realizados ese año o en años anteriores, así como los resultados de los análisis de suelo y el seguimiento visual de la parcela sobre la que luego se harán las recomendaciones.

Parámetros nutricionales

Al estudiar el equilibrio nutritivo de árboles de diferentes zonas con óptima productividad, se observó una gran variación en el estado nutritivo, lo que hace pensar que estos parámetros están afectados por numerosos factores, entre los que cabe destacar los asociados a la fertilidad y características del suelo, al clima, al material vegetal, edad de las plantas y a las técnicas de cultivo empleadas.

En cada zona productiva, el árbol tiene un equilibrio específico de acuerdo con las condiciones ecológicas predominantes. Según esto, podrían encontrase en una zona de árboles en producción normal, con equilibrios tales que en otra zona corresponderían a árboles no productivos. Es por esto que los parámetros a utilizar deben ser aquellos obtenidos en olivares con condiciones agroecológicas lo más semejantes posibles a las de cada productor.

En INTA-San Juan se trabaja para lograr estándares nutricionales en la mayoría de los elementos nutritivos y así tener valores de referencia locales.