La elaboración de alimentos finos para su uso hogareño o gastronómico gana cada vez más oferta de productos y emprendedores que, en el caso de San Juan, agregan valor a la producción frutihortícola haciéndola a su vez más sustentable.

Sólo cabe mencionar que según especialistas en comercialización de alimentos, el comercio digital coloca a los productos gourmet en el segundo puesto luego de los electrónicos en el país y en el mundo.

Según datos expuestos esta semana por el ingeniero Juan Manuel Alderete, director nacional de procesos y nuevas tecnologías del Ministerio Agricultura, "el 80% de las elaboradoras de este tipo de alimentos son microempresas, el 14,5% son pequeñas, el 4% medianas y sólo el 1% grandes, en un sector que genera unos 470 mil puestos de empleo directo y más de 1,2 millones de empleos indirectos en el país".

En San Juan, un grupo de empresas elaboradoras de delicatessen o alimentos finos tipos gourmet vienen desarrollando una interesante labor conjunta para mejorar la calidad y acceder a nuevos mercados.

Apellido olivícola

Para testimoniar esta realidad, Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO visitó esta semana una reunión de elaboradores de alimentos finos en la empresa familiar Finca San Quinti, de la Villa América, que "se dedica a la producción y venta de aceite de oliva, aceitunas en conserva, tomate desecado, almendras y productos regionales de 1º calidad-gourmet", según comentaran los hermanos Sebastián y Roberto Fábregas.

Este tipo de empresas apuntan "a la máxima calidad y un servicio personalizado con nuestros clientes, que nos permiten dar respuesta inmediata a sus necesidades", indicaron los jóvenes empresarios.

"Luego de 11 años trabajando, en 2012 comenzamos la construcción de nuestro galpón propio en nuestra finca, donde podremos desarrollar nuestro trabajo de manera más eficiente", explicaron agregando que "tendremos la posibilidad de tener el servicio de fraccionamiento para terceros".

"Este año lanzamos también nuestra línea de frutos secos con tomate, ciruelas, almendras, pasas y nueces. Todos los productos que trabajamos los tenemos en presentación gourmet y a granel. Nuestra empresa está bien consolidada en aceite y aceitunas, pero en el 2012 pudimos lograr lo mismo con almendras y tomates desecado; apuntando al 2013 donde triplicaremos la producción para hacer frente a la creciente demanda de estos productos".

"Con un esfuerzo logístico, hemos aumentado nuestra cartera de clientes abarcando casi todo el territorio nacional, principalmente Capital Federal y Gran Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Ushuaia, Entre Ríos y Río Gallegos", entre otros. "El aumento de la demanda está asociado fundamentalmente al aumento del turismo en nuestro país", afirman los productores de aromáticas ingenieros Edgardo Wiszniovski y Federico Doldán de la empresa De La Presilla, "tenemos muchos pedidos de hoteles para sus frigobar y esto nos obliga a rediseñar los envases a opciones más pequeñas".

Para Matías y Lucrecia Pizarro, "el dulce de membrillo tiene un ciclo más bien invernal de consumo, pero para las fiestas crece. Sin embargo, el problema común en el sector es poder invertir en tecnologías que nos permitan producir más".

Los cambios de "hábitos de consumo en las grandes ciudades, la web, la TV y la apuesta a la salud y una mejor alimentación son la clave", explicó Jorge Pardo de la pequeña empresa familiar Huertas de Cuyo, elaboradora de aceitunas rellenas, encurtidos y dulces. "Este año comencé a recorrer el país y con ello aumentamos sustancialmente las ventas. Cierro un año positivo con buenas perspectivas".