A esta altura del año, más de un papá, más de un docente y por qué no, más de un alumno se pregunta cómo hacer para sobrevivir y superar el fin de año escolar. Agobiados, cansados, por qué no estresados, la mayoría de los estudiantes teme llegar a las últimas pruebas del año. Adriana Carrizo, quien es presidente del Colegio Profesional de Psicopedagogos y profesional de los Gabinetes Técnicos de Educación responde sobre algunas pautas a tener en cuenta en el camino a aprobar el año y pasar de grado o no adeudar materias del Secundario.
¿Es un clásico o es un prejuicio que a esta altura del año los chicos llegan agobiados y estresados y a eso se debe el bajo rendimiento académico?
El bajo rendimiento académico de los alumnos es multicausal puede deberse a muchos factores como cognitivos, emocionales ,sociales o pedagógicos. El docente es el primer detector de estos problemas y debe informar a los padres para que juntos busquen soluciones. Sin duda el agotamiento y el stress del estudiante afecta el normal proceso de aprendizaje, que muchas veces es ocasionado por las presiones familiares y escolares.
¿Cómo se los incentiva a los chicos a terminar en condiciones?
La Motivación es fundamental todo el año para que despierte en el niño la curiosidad y el deseo de aprender .El docente debe transmitir pasión por lo que enseña a través de actividades significativas para el niño y los padres mostrar el interés por lo que realizan los niños en la escuela y acompañarlos en su proceso. A esta altura del año, los chicos deben ser concientes de que es su responsabilidad aprender.
¿En qué materias tanto de la primaria como de la secundaria se presentan en general las mayores dificultades y a qué se deben?
Las dificultades que más se observan es la conceptualización de la lecto- escritura, la comprensión de texto es fundamental para el estudio de las materias. Muchos de estos problemas se arrastran desde la primaria donde no se realizó un tratamiento psicopedagógico para subsanar estas dificultades de aprendizaje.
¿A esta altura del año, se pueden subir las notas? ¿No es tarde?
Aunque depende de cómo fue el desarrollo del aprendizaje en el año, desde principio del calendario escolar, nunca es tarde para levantar una nota. Puede influir no sólo los resultados, sino todo el promedio, el concepto que se tiene del alumno, si hizo esfuerzos o no. Siempre digo que aunque sea difícil, hay que buscar todas las herramientas y recursos posibles. Pero también hay que tener en cuenta que ahora los chicos tienen muchas más posibilidades para aprobar, entonces no pueden desperdiciarlas.
¿Cómo se puede ayudar a un chico con dificultades en la escuela desde el punto de vista profesional? ¿Qué le recomienda a los padres?
Lo ideal sería que todas las escuelas o en su mayoría cuenten con los Gabinetes Técnicos Interdisciplinarios de Educación que brindan el apoyo permanente a directivos, docentes, padres y alumnos previniendo o solucionado situaciones problemáticas. También que se trabaje sobre técnicas de estudio para facilitar la tarea.
Por otro lado, lo importante es que los papás asuman la responsabilidad de acompañar a sus hijos en el proceso de alfabetización, estableciendo limites claros, proponiendo y haciendo hábitos y tiempos para el estudio y también para la diversión y juego que son necesarios.
Cuando hay problemas en la escuela, en general, aparecen por parte de los integrantes de la familia reproches, culpas, angustia, ¿eso empeora la situación del chico?
Por supuesto que sí. En estas situaciones límites, muchos papás ejercen una mala presión con sus hijos que no hace más que empeorar las cosas porque se "agota” el vínculo filial. Y muchos papás se desesperan a esta altura del año para que su niño pase de grado o no rinda muchas materias, lo recomendable es que cuando observen un problema de aprendizaje consulten inmediatamente o busquen maestras de apoyo si el problema no es grave. Es importante que los papás cumplan un rol de incentivo, diciéndoles que tienen que esforzarse para conseguir el objetivo buscado. Pero también es fundamental que los papás no hagan lo que tienen que hacer sus hijos. Hay que darles independencia.
¿Es recomendable pedir ayuda a maestra de apoyo?
Recurrir a alguien de fuera del vínculo familiar para que ayude a los chicos, en general es muy positivo porque descomprime la situación, además estos docentes están más que capacitados para darles apoyo y seguridad, saben enseñarles, cosa que a veces los papás no y los confunden más. Eso sí, hay que pedir ayuda con tiempo.
En estos momento en dónde todo está centrado en el estudio, ¿hay que respetar los momentos de diversión, de ocio, las juntadas con amigos y otras actividades alternativas?
Cómo en toda familia hay que establecer una organización y hábitos: hay un horario para levantarse, para comer, para ver televisión y para jugar en la computadora. Es imporante respetarlo. Y cada uno tiene que hacerse responsable. Los papás deben ayudarlos a establecer prioridades y decirles que si tienen una prueba o un exámen final tienen que dedicarle más tiempo que otras veces al estudio. Hay que hablarlo y negociar. Es la mejor manera.
Además hay que tener en cuenta que es necesaria la recreación. Nadie puede pasarse todo el día estudiando porque no sirve. En algún momento la atención y la concentración disminuye. Si es un chico de primer grado con una hora para hacer deberes y estudiar es suficiente. Si va a cuarto grado serán dos como máximo y si es del secundario, hay que dedicarle al estudio de una materia completa el mismo tiempo que al trabajo de los adultos: 4 horas a la mañana y 4 horas a la tarde, por fijar un parámetro que por supuesto se deberá regular según la necesidad. Eso sí, en esos lapsos hay que hacer algunos recreos. De todos modos, nada es tan matemático. Hay que ser flexibles con responsabilidad.
¿Es válida la promesa de si no te llevas materias o pasás de grado te prometo comprarte x cosa, o llevarte de vacaciones, etc? ¿Es un incentivo o una extorsión? ¿Vale apelar a cualquier cosa?
Antes que nada el niño debe entender que el estudio es su responsabilidad y su obligación. No está mal motivarlo con un premio que no necesariamente debe ser material, fundamentalmente debe ser una gratificación afectiva, como ser una salida en familia, compartir un partido de fútbol o lo que le guste.
¿Qué se aprende o que hay que rescatar cuando no se aprueba una materia?
De toda experiencia se puede aprender algo. Y de los errores más. No aprobar una materia o repetir es un gran aprendizaje para el chico, pero también para el docente y la familia. Es una señal que algo no funcionó o no se hizo bien y que hay que buscar otros caminos para mejorar.
