Las gramíneas constituyen una familia extensa de plantas denominadas vulgarmente pastos. Comprenden aproximadamente 700 géneros y 10.000 especies en el mundo. En la Argentina está bien representada con unas 1.200 especies, de las cuales más de 400 habitan en el noroeste del país. Viven en prácticamente todos los ambientes, y se distribuyen desde el nivel del mar hasta el límite de las nieves perpetuas. Siendo tan vasta esta familia, es fácil encontrar entidades muy importantes para la vida del hombre, algunas de ellas las plantas alimenticias como los cereales (arroz, trigo, maíz, etc.); especies forrajeras (sorgo, cebadilla criolla, grama Rhodes, etc.); industriales (caña de azúcar, vetiver, citronel, etc.); y ornamentales (aquellas empleadas en paisajismo y la formación de céspedes).
En general, los pastos ornamentales poseen gran rusticidad y bajos requerimientos para su mantenimiento. Crecen bien en la mayoría de los suelos, si bien prefieren los de buen drenaje, y raramente presentan problemas sanitarios. Hay especies adaptadas a diferentes situaciones; por ejemplo a suelos arenosos de drenaje excesivo, suelos anegados o salinos, áreas de pleno sol o media sombra y zonas con temperaturas extremas, entre otros. La mayoría de las especies compiten exitosamente con las malezas. En definitiva, se puede decir que son plantas importantes en el diseño de un jardín, dado que aportan un toque diferente y especial. Las gramíneas ocupan un lugar destacado en la planificación de parques, jardines y espacios verdes, aunque hay que resaltar que las gramíneas nativas, salvo contadas excepciones, tienen escasa aplicación por dos motivos: desconocimiento de las especies con valor paisajístico y dificultad o imposibilidad de obtenerlas en algún vivero comercial.
Las gramíneas en suelo sanjuanino
El noroeste argentino se caracteriza por su amplia variedad clima y relieve, lo que se traduce en una notable riqueza florística. Sin duda, los pastos ocupan un lugar privilegiado dentro de esta diversidad. Muchos de ellos, con acentuado valor ornamental, no han recibido una difusión acorde a su valor paisajístico. Así, es posible encontrar especies adaptadas a todos los tipos de suelos y climas. El interés por obtener material de gramíneas ornamentales autóctonas, es basto ya que se debe a una planta muy rústica y de fácil mantenimiento en un jardín.
Las características principales que se pueden destacar de la especie Gramínea, es su posible y propicia adaptación a diferentes suelos. A su vez, su forma y sus requerimientos de cultivos se destacan por ser de gran sencillez y facilidad. Las Gramíneas son adecuadas para cualquier jardín hogareño y moderno.
El cultivo de las Gramíneas se basa principalmente en un drenaje óptimo, abundante sol y aire. Características inherentes de las Gramíneas las proveen de una buena capacidad de absorción de agua. A su vez, son una especie que se caracteriza por adaptarse de buena manera al trasplante. Se recomiendan los terrenos o canteros fuertemente compostados, no a la fertilización constante. Crecen con la constante luz del sol, sin embargo, existen algunas especies que se pueden plantar en sitios medianamente sombreados.
Especies aptas para el jardín
Te recomendamos una serie de variedades que por sus formas, texturas, colores y adaptación, pueden ser adecuadas para plantar en el jardín. La Gramínea Miscantus, la Gramínea Panicum y la Gramínea Penisetum Bordó, son de las especies que recomendamos que necesitan de una exposición al sol frecuente. Por otro lado, aconsejamos la Gramínea Cortadera y la Gramínea Setaria, dos de las cuales crecen y se desarrollan de buena manera, aún en zonas de media sombra. Exceptuando a la Gramínea Panicum, la cual está apta para crecer en suelos secos y arenosos, las demás requieren de suelos con características húmedas y buen drenaje. Ejemplares como Pennisetum villosum, Panicum antidotale, Miscanthus sinensis Gracillimus y Panicum virgatum, constituyen verdaderas plantas ornamentales en medio del verde.
Algunas ornamentales
Cortaderia selloana
Conocida como cortadera o como pampa grass, es una planta perenne hasta de 3m de altura, de hojas largas y arqueadas, con bordes cortantes. Las flores se agrupan en panojas terminales que sobrepasan notablemente la altura de las plantas, de hasta 60cm de largo. Las inflorescencias presentan una marcada variación de color, plateadas, rosadas y hasta púrpuras; la época de floración es muy extensa, dura desde la primavera hasta el otoño. Es poco exigente en cuanto al suelo: requiere riego moderado pero tolera la sequía y la salinidad. Se multiplica muy fácilmente por división de matas. Es muy empleada en grandes parques, ya sea como matas aisladas o en grupos. En nuestra provincia es común verla en las orillas de los ríos o zonas húmedas.
Eustachys distychophylla
Este es el pasto borla, una planta perenne de hasta de 1,5m de altura, con rizomas breves y definidos. Presenta láminas planas o conduplicadas, verdes -tornándose rojizas con los primeros fríos-, con ápice obtuso. Su inflorescencia se conforma de 12 a 46 racimos fasciculados, péndulos a la madurez, de colores verdosos a amarillentos. Crece en sitios con suelos arenosos y pedregosos, y también en áreas bajas y anegadizas. Tolera la sequía y el exceso de humedad, pero no la sombra. Se reproduce por división de matas y por semillas. Se pueden emplear como ejemplares aislados o en macizos. Es una especie de gran valor ornamental, dado su follaje y profusa floración, que se emplea esporádicamente.
Lamprothyrsus hieronymi
La sivinguilla es una planta perenne y rizomatosa, de hasta de 2m de altura. Sus láminas son planas, de color verde oscuro brillante, mutantes, terminadas en punta fina y alargada, conformando un césped basal denso. Sus inflorescencias terminales, en panojas plumosas, presentan colores del blanquecino al castaño oscuro, de gran valor ornamental. En el noroeste vive en faldas pedregosas abruptas, siendo unas de las especies de gramíneas de floración más temprana (septiembre). Requiere suelos de buen drenaje y exposición a pleno sol, y tolera el frío y la sequía. Se reproduce por división de matas. Es una especie muy vistosa por el follaje mutante de color verde vivo intenso y por sus inflorescencias, aunque duran poco tiempo. La he empleado en la ciudad de Salta como mata aislada; su follaje permanece verde todo el año, lo cual le otorga un gran valor en el diseño de los jardines. Fuera de este ejemplo no la he visto cultivada en otros sitios.
Paspalum ceresia
Esta es una planta perenne y rizomatosa, de hasta de 80cm de altura. Sus cañas son simples o, más frecuentemente, ramificadas. Posee láminas planas de hasta de 1,5cm de ancho, y de un color verde azulado muy característico. Sus inflorescencias terminales están conformadas por de 2 a 7 racimos, con raquis alado y bronceado, de 0,6-1cm de ancho. En el noroeste, es frecuente en campos arenosos y laderas pedregosas, hasta los 3000 metros de altura. Es una especie de gran valor ornamental por su follaje glauco, y por sus inflorescencias muy vistosas. Los racimos suelen perdurar hasta el otoño. Para su cultivo se requiere suelos de buen drenaje y una exposición a pleno sol. Se recomienda su empleo para conformar macizos de gran valor ornamental, dado que es una especie digna de mayor difusión por la belleza de sus matas. Se reproduce muy bien por división de matas. Raramente se ha cultivado en Salta.
Setaria sulcata
Conocida como "pasto palmera’, esta planta perenne llega a medir hasta 2m de altura. Sus láminas foliares tienen hasta 10cm de ancho, con pliegues longitudinales muy característicos. Posee flores agrupadas en grandes panojas terminales, verdosas o purpúreas. De fácil cultivo, esta especie prefiere la media sombra, aunque también se adapta a lugares soleados, siempre que no le falte humedad. Requiere suelos bien drenados y es una especie vistosa por su follaje. Es común en la zona selvática de Salta, a menudo en laderas pedregosas muy húmedas y sombreadas. Se cultiva en los bordes de las piscinas, debajo de árboles, y en jardines pequeños y sombreados acompañando a diferentes especies de helechos. Brinda un efecto tropical por sus hojas, que recuerdan al follaje de las palmeras jóvenes.
Sporobolus maximus
Planta perenne, el "carrizo’ posee rizomas definidos y vigorosos, con matas casi circulares de hasta de 3m de altura. Sus hojas, de hasta de 1,5m de longitud, son estrechas, rígidas, quebradizas y mutantes, de bordes cortantes. De hasta de 70 cm de longitud, sus inflorescencias verdosas o pajizas, poseen escaso interés ornamental. Es una especie común en el noroeste, donde vive en valles áridos, suelos arenosos y frecuentemente salinos. Requiere suelos de buen drenaje y humedad moderada, tolera la sequía y los suelos salinos. Forma poblaciones extensas a orillas de los ríos y se reproduce por división de matas. En Salta se cultiva esporádicamente en regiones áridas, generalmente combinada con otras especies de gramíneas exóticas y tolerantes a la sequía como el Pennisetum villosum. Para completar el diseño se emplean algunas especies de cactáceas y plantas suculentas. Sus matas de gran tamaño le confieren una belleza singular. Se usa como matas aisladas en los accesos principales de fincas y casas. Algunos ejemplares ubicados en sitios con suelos pesados no prosperaron, y fueron reemplazados exitosamente por cortadera.

