A ambos lados de la cordillera hay dos realidades totalmente opuestas. En el Norte chileno, las empresas mineras en la Región de Atacama están sufriendo la gran sequía que afecta la zona. Pero la provincia de San Juan, por su parte, corre con otra suerte. El ingeniero Jorge Millón, Director del Departamento de Hidráulica, aseguró que no habrá problemas con la cantidad de agua para el uso de la industria minera en todos los proyectos y minas de la provincia hasta fin de año. “Según los estudios realizados, el año que viene también será estable la situación del agua para la minería. Igual que para todos los demás concesionarios”, aseguró Millón.

Si bien hasta ahora no existe faena que haya tenido que paralizar tareas a raíz de la sequía en el vecino país de Chile, es posible que las operaciones futuras y las ampliaciones a los proyectos enfrenten graves problemas de abastecimiento, aseguró Santiago González, Ministro de Minería de Chile. El Gobierno del país trasandino está promoviendo la construcción de una planta desaladora de agua marina en Copiapó para solucionar posibles complicaciones futuras. “Creo que instalar una planta desalinizadora de agua en una zona tan seca como el Norte chileno implica un gasto importante, pero mientras sea económicamente justificable es una opción muy válida”, opinó Millón desde este lado de la cordillera.

Al parecer la solución ante la eventual sequía parece ser un buen negocio, ya que existen muchas empresas interesadas en al construcción. Entre ellas, General Electric, Aguas de Barcelona, Eike Batista, Ernesto Tironi y algunas concesionarias españolas. La desalinización podría convertirse en el gran negocio de la próxima década en el Norte de Chile. “Mas allá de ser una solución compleja, lo mejor sería que se junten todas las mineras, creen un consorcio e instalen una desalinizadora de unos 1.000 litros por segundo. Es lo más racionalmente viable a mediano y largo plazo", precisó Sergio Bitar, titular del Ministerio de Obras Públicas de Chile.

En la provincia de San Juan hay antecedentes de años de gran sequía. De producirse nuevamente “se deberá restringir el uso a todos los concesionarios de manera igualitaria y evaluar la posibilidad de utilizar el agua de los embalses existentes para hacer frente a eventuales sequías”, explicó Millón. Y agregó: “La minería es un sector más dentro de los usuarios de agua de la provincia, en caso de escasez se aplica los mismos procedimientos y principios que para todas las demás industrias. No existen prerrogativas especiales”.

En el caso de la zona Norte de Chile, la sequía es actual y bastante dura. El ministro de Obras Públicas chileno explicó que si la idea del consorcio no llega a prosperar, se evaluará la opción de operar a través del sistema de concesiones.

Según fuentes de Hidráulica de San Juan, las región del Norte chileno es bastante más árida que la de Cuyo. Comparten la característica de que el agua de las cuales se nutren procede de deshielo. Sin embargo, la zona chilena posee cuencas mucho más chicas que las de San Juan, lo que implica una limitación. Pero por disposiciones legales en ambos países, las empresas mineras contribuyen con el sistema hídrico mediante el pago de canon y tasa redistributiva de servicios.