Las ya tradicionales Fallas Valencianas volvieron a celebrarse conmemorando el día de San José, patrono de Valencia y consecuentemente, de los carpinteros. En San Juan comenzaron a realizarse en 1957, pero recién cobran continuidad en el calendario de acontecimientos, a partir de 1978. El apelativo de Fallas es precisamente para resaltar lo que falló durante el año representado en los no menos famosos "ninots" que al culminar la fiesta, se queman en medio de gran algarabía. Este año, la representación de los ninots no fue una crítica a aquello que más aqueja; sino que se cremó una gran torta por el cuadragésimo cumpleaños del Centro Valenciano. También se decoró el manto de Nuestra Señora de los Desamparados, con profusión de claveles rojos, tal como se hace desde siglos atrás en Valencia. Posteriormente tuvo lugar la procesión que dio inicio a la fiesta, con un nutrido show de artistas locales. El predio fue colmado por más de un millar de personas que asistieron al espectáculo denominado "Uniendo tradiciones" con un menú típico encabezado por paella, rabas y pastisets.
40º Aniversario de las Fallas Valencianas

