Sin duda una de las épocas más oscuras de nuestro país transcurrió entre los años 1976 y 1983, durante la dictadura cívico-militar. La dictadura, que comenzó el 24 de marzo, encabezada por Jorge Rafael Videla, fue una de las etapas más cruentas de la historia argentina, dejando más de 30.000 desaparecidos, miles de exiliados y una cantidad inimaginable de fallecidos.
Distintas expresiones artísticas han adoptado historias de esa época, entre ellas el séptimo arte. Para comprender una porción de la realidad que se vivió durante esos años y nunca olvidar, sugerimos algunas películas.
Garage Olimpo (Marco Bechis, 1999)
Fue una de las primeras películas que planteó el tema de los vuelos de la muerte. Se trata de una historia ficticia, pero dentro de un contexto real, ya que Olimpo fue uno de los centros de detención más letales del país, donde nadie salía con vida. María procurará sobrevivir a toda costa.
La historia oficial (Luis Puenzo, 1985)
Centrada en el punto de vista de la clase media, narra la historia de Alicia, esposa de un represor, con quien adopta a Gaby en plena dictadura. Distintos sucesos comienzan a abrir los ojos de Alicia con relación a la actividad que realiza su marido y a la identidad de Gaby.
Crónica de una fuga (Adrián Caetano, 2006)
Sin duda una de las películas más icónicas de esta época. Narra el secuestro, tortura y fuga de un grupo de detenidos del centro clandestino “Mansión Seré”, en Morón. La película está basada en la novela autobiográfica de Claudio Tamburrini.
Infancia Clandestina (Benjamín Ávila, 2011)
La dictadura desde la mirada de un niño. Juan, de 12 años, vuelve junto con su familia al país, después de vivir en exilio. Pese a que aun gobierna la Junta Militar y sus padres mantienen la actitud combativa, Juan procura tener una infancia normal, cargada de secretos, dolor, pérdida y amor.
El día que no nací (Florian Micoud Cossen, 2010)
María es una joven alemana de 31 años, quien se encuentra realizando un viaje hacia Chile. En una escala realizada en Buenos Aires, reconoce una canción de cuna, pese a no hablar castellano. Esa fue la punta del hilo que despertó la curiosidad de María, quien descubre que no solo es adoptada, sino que sus padres biológicos habían sido detenidos durante la dictadura militar.