En 2009, el Estado boliviano invirtió U$S 48 millones en proyectos mineros, la mayor parte en estudios de preinversión para los grandes proyectos como son el litio en el Salar de Uyuni y el hierro en el Mutún. Según la Memoria Anual del Ministerio de Minería y Metalurgia (2006-2009), la inversión estatal del año pasado fue mayor en U$S 10 millones con respecto al 2008, año en que usaron U$S 38 millones.

El ministro de Minería y Metalurgia, José Pimentel, explicó que las inversiones estatales empezaron en 2007, porque un año antes aún no tenían el marco legal necesario. Esta ejecución de recursos en proyectos se hace a través de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), a la que se le devuelve la calidad de empresa productiva, “las primeras inversiones que realizamos (en proyectos) es en el distrito minero de Huanuni, aproximadamente U$S 14 millones”.

Luego mencionó el complejo de Corocoro (La Paz, provincia Pacajes), “que ha llevado unos dos años en cuanto a su maduración”. Se trata de una planta hidrometalúrgica de producción de cobre, mineral que Bolivia dejó de extraer en 1987.

Ambos proyectos ya están en fase operativa; sin embargo, Corocoro no puede vender su producción, que está acumulada en sus balcones, y es parte de un proceso de licitación.
En Huanuni se hizo la preparación del centro minero y la preinversión para el diseño de todo el sistema de nueva explotación de la mina, que comprende el desarrollo del yacimiento como el ingenio. La inversión en el estudio es de cerca de U$S 1,5 millones.
En el proyecto del litio se destinaron aproximadamente tres millones de dólares en los estudios de prospección exploratoria para encontrar los yacimientos.

(Informe: La Prensa, Bolivia)