El 13 de junio del 2012 pasará a la historia como una fecha de cambios fundamentales para la escuela Primaria. Es que esa jornada se aprobó -tras meses y meses de estudio y discusión- la resolución del Consejo Federal de Educación por medio de la cual, entre otras medidas, no se repetirá más el primer grado. La iniciativa que tiene carácter de "cumplimiento obligatorio” para todas las provincias argentinas, sostiene la idea de que los dos primeros años de la escuela primaria deben considerarse una misma unidad académica o pedagógica.

En San Juan ya se está estudiando cómo implementarlo. De todos modos esto será a partir del próximo ciclo lectivo del 2013 y según indicó la ministra de Educación, Cristina Díaz, "será gradual y progresivo” y "no comprenderá una promoción automática sino que será un proceso que implique el acompañamiento pedagógico y la contención profesional para lograr lo más importante que es que un chico aprenda”.

Mientras tanto, maestras de primer grado y especialistas del área de Educación y Psicología coinciden en que los contenidos de este peldaño educativo deben ser perfectamente asimilados por el niño para poder seguir avanzando, de otro modo la "frustración”, sería aún más grande. No obstante otro par de profesionales asegura que hay que ser más cautos, esperar a conocer los alcances, las estrategias y pensar que lo más importante es que el "niño aprenda”, tal como dice la ministra.

Las coincidencias se multiplican respecto de la importancia del acompañamiento familiar en esta etapa vital para la alfabetización y en la que toda la comunidad educativa debe sumar su granito de arena. "Desfavorable”, "ilógico”, "fuera de toda razón”, "incorrecto”, son algunos de los calificativos utilizados por las profesionales que, en su mayoría, está en desacuerdo con la promoción de primer grado. (ver Opiniones)

Aunque la polémica está planteada, todo parece indicar que no es una idea nueva. De hecho, en Argentina ya se aplicó según recuerda la propia ministra, en la década del "80 pero no tuvo éxito. Más allá de esto, la iniciativa se copia de países avanzados como el Reino Unido e Israel, dónde la unificación de los primeros años de la primaria ha dado buenos resultados y dónde se entiende que las trayectorias escolares no tienen que ser siempre iguales.

Fundamento oficial

Para poner en contexto la medida basta decir que oficialmente no se la ha justificado ni por un "aumento de la repitencia escolar ni tampoco en una calidad educativa deficiente”. "Al contrario la repitencia está bajando año a año y nuestros niveles educativos están equiparados al resto de Latinoamérica por ejemplo. Esto se propone porque que tan solo un niño repita es grave. Si tiene que volver a cursar con sobre-edad nos da la pauta que es un niño que seguramente será protagonista de un abandono escolar y es lo que queremos evitar. Hay que tener en cuenta que los mayores índices de repitencia se dan y hay que admitirlo, en los sectores más vulnerables, explicó la funcionaria.

Los números hablan por sí mismos: actualmente, a nivel nacional, primer grado es el que más se repite en la Primaria. En ese nivel hay más de 800 mil alumnos, y alrededor del 9% debe volver a hacerlo. El dato coincide con las estadísticas locales: aquí entre el 7 y el 8 por ciento de los alumnos de primer grado en escuelas públicas debe volver a cursar. Lo mismo sucede entre un 1,6 y un 2 por ciento de los chicos que van al mismo nivel pero en escuelas privadas. Es por eso que en el 2010 -el último dato estadístico con que se cuenta hasta el momento pero se estima que no ha cambiado demasiado- más de 1.192 recursaron el primer año en las primarias dependientes del Estado.

Para la ministra, el mayor soporte que tiene la normativa a aplicar es que respeta los tiempos de cada alumno, algo fundamental en el proceso educativo. "Cualquier maestra de primer grado sabe que hay múltiples factores que inciden en el aprendizaje, desde la fecha en que cumple años un niño (porque no es lo mismo ingresar a 1¦ con 6 años que llegar a esta edad ideal para cursar este nivel a mitad de año), si fue a un jardín o no, si comparte las tareas con sus padres, si hay más o menos niños en un aula, etc, etc, etc. La metodología y la práctica aplicada hasta ahora era la repitencia para aquellos que no habían alcanzado algunos objetivos pedagógicos. Pero esto no nos garantiza que hacer dos veces el mismo primer grado sea sinónimo de aprender. Nuestro desafío es no sólo darle la oportunidad, sino que esa posibilidad esté acompañada por una contención del docente o de otras personas involucradas en el proceso desde los papás hasta los profesionales, clases de apoyo, otros recursos de materiales didácticos, extensión de la jornada escolar, cambios en el régimen de evaluaciones, criterios más flexibles para lograr el aprendizaje. El chico promocionará teniendo un diagnóstico para que su maestra de 2¦ grado sepa por dónde empezar y qué reforzar. El desafío también es adaptarse a cada caso en cada escuela”, argumentó siguiendo las pautas indicadas en la iniciativa del Consejo Federal de Educación.

Si bien todavía no está dada la última palabra, se apelará a la ayuda de tutores (que pueden ser miembros de la comunidad por ejemplo), de alumnos avanzados y docentes de carreras de Formación Docente hasta la revisión de los contenidos del calendario escolar, la implementación de más escuelas con jornada completa y la aplicación de horas de apoyo más allá de las 4 horas de clase para fortalecer el paso por el primer grado de los chicos con problemas.

Primeros pasitos

Hasta ahora hay una prueba piloto -llevada a cabo en la provincia como así también en otras jurisdicciones del país- que sería el ideal para resolver el tema de la no repitencia del 1¦ grado. De todos modos, la ministra no cree que sea la única opción a aplicar pero si a tener en cuenta para "tomar algunas nociones válidas y aplicables”.

Se trata del programa nacional "Todos pueden aprender” que comenzó a aplicarse en el 2008 tan sólo con el primer grado de 50 escuelas distribuidas en Albardón, Angaco, Capital, Pocito, Rawson, Rivadavia, Sarmiento y Chimbas. Los establecimientos se seleccionaron por tener alumnos con un índice de repitencia mayor a la media provincial. En ese momento comenzaron con 2.333 chicos y en el 2012, se alcanzó a los 11.356 estudiantes, ya que gradualmente se fueron incorporando los grados sucesivos hasta llegar al 5º y con todas las áreas de estudio (Lengua, Matemática, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales).

Pero, ¿en qué consiste este programa tal exitoso para el Ministerio de Educación de San Juan? "Se involucró a un grupo de los equipos técnicos en Educación, a los docentes y directivos de cada escuela, a los profesionales de los Institutos de Formación Docente (tales como la Escuela San Martín, la Sarmiento, el instituto Superior N¦ 1 de Rawson, la Normal de Caucete y el Silvino Martínez) y los alumnos avanzados de carreras docentes para tomar un diagnóstico de estos alumnos, analizar resultados y revisar cómo seguía el proceso incluida la elaboración de secuencias didácticas a aplicar. La primera prueba fue al inicio de año, con ese diagnóstico se diseñó el año y las estrategias a aplicar, después se tomó otra evaluación en octubre para comprobar los avances del aprendizaje y de octubre a noviembre se adoptaron los distintos dispositivos de evaluación en estos casos con clases de apoyo de varias semanas y más oportunidades de evaluaciones hasta el comienzo del nuevo ciclo lectivo”, detalló la ministra que atribuye el éxito a los resultados: el año pasado participaron del programa, 1.913 niños de 1¦, de los cuáles no necesitaron ningún tipo de apoyo 1.429, pero sí el resto que tuvo que recuperar contenidos en diciembre y en febrero, previas clases de apoyo. De ellos 149 promocionaron el año pese a tener algunas dificultades, cuando bajo otras circunstancias, habrían repetido.

"Son tal sólo 50 escuelas que representan apenas un 15% de las escuelas públicas. Esto no basta como respuesta a los repitentes”, agregó la funcionaria que no descarta ninguna iniciativa con tal de fortalecer el aprendizaje en los grados iniciales.