Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO estuvo en la finca "Juanito", ubicada en 25 de Mayo, propiedad de la familia de Daniel Azcona, quien opinó sobre el panorama de las variedades de uvas más usadas, en especial las destinadas a pasas, entre otros temas, y de los serios perjuicios que pagan los productores por los errores de los viveros, situación que él mismo vive en estos momentos.
SV- Cuéntenos de esta finca y su estructura…
DA- La finca se llama "Juanito" en recuerdo de mi hermano mayor fallecido. Somos una familia de viñateros, hijos y nietos de viñateros y con la alegría de hijos ya dedicándose al mismo rubro. Soy Ingeniero Agrónomo desde el año 1982 y uno de mis hijos también se recibió de la misma profesión.
Nosotros hemos diversificado nuestra producción de vid. Tenemos un 60% para pasas, un 20% para fresco y un 20% para vinos finos. Dentro del destino pasas estamos intentando secar en nuestra propiedad, por ello diagramamos una secuencia de cosecha de las distintas variedades y empezamos con la variedad fiesta a mediados de enero, luego en febrero cosechamos la Flame y la Sultanina y sobre marzo la variedad Arizul (351).
SV- ¿En base a qué parámetros determinó esa composición?
DA- Los productores en general plantamos modas, esto es un poco así, se suceden años en que una variedad o un destino se pone mejor que otro por la coyunturas y cuando hay que decidir se tiene eso en cuenta. Basta mirar nuestra historia sanjuanina, pasamos de ser el "blanco sanjuanino" con los Moscateles y Torrontés, después vinieron las épocas de la Syrah como estandarte de nuestros vinos finos. Cuando el dólar estuvo alto, la uva en fresco nos posicionó en el mundo como productores de primicia y calidad. Ahí vinieron aciertos y errores, nadie se puede olvidar, de los accidentes de plantar variedades que fracasaron, como Alba, Italia, Ribier, Crimson, Sultanina para exportación, Dauphine, Blac Magic, Victoria y una larga lista, todas con distintos problemas que decantaron en la realidad actual, en la que sólo se exporta Superior, Flame temprana y Red globe.
SV- ¿Esto es lo que pasa en el resto del mundo?
DA- No. Hay desarrollos genéticos de empresas públicas y privadas para variedades más firmes, más productivas, menos demandantes de mano de obra, etc., adaptándose al mundo de los costos actuales.
SV- ¿Y en las variedades para pasas?
DA- Históricamente en San Juan y en el mundo, la variedad más usada siempre fue la Sultanina. En nuestro país tomo auge hace 20 años la variedad Arizul (351) lograda por el ingeniero Gargiulo del INTA, la cual si bien posee un cartílago seminal, es enormemente cargadora de kilos, y para nuestro gran mercado, Brasil, se envía sin problemas.
También desde hace unos 10 años, una variedad usada en el mundo para consumir en fresco, la Flame Seddless, empezó a tomar consideración entre los productores. Si bien al principio se objetó de ella que era una pasa oscura (comparada con Sultanina y 351) por provenir de una uva roja y no blanca como las anteriores.
SV- ¿Y hoy cómo es el panorama?
DA- En EE.UU. se planta casi exclusivamente dos variedades que son Fiesta y Selma Pete. La variedad Fiesta fue introducida en Argentina y ha logrado un espacio muy interesante. Es una uva blanca, sin semilla, muy buena productora y que se anticipa casi un mes en la maduración a la Sultanina, lo que le permite aprovechar los grandes calores de enero y febrero para su secado.
Yo en esta finca tengo un parral plantado en el 2010 con barbechos de la variedad Fiesta en una estructura preexistente (de un parral de Superior) a 3 metros entre hileras por 3 metros entre plantas y con riego por goteo.
Observando el desarrollo decidimos densificar la plantación colocando una planta adicional entre plantas, lo cual hicimos colocando un plantín en maceta. De esa manera el cultivo quedaría a 3 metros entre hileras por 1,50 metros entre plantas, lo cual además nos permitiría introducir el concepto moderno de sistemas de poda para DOV, tan de moda hoy en nuestra provincia, dejando guías largas para un lado hacia los 3 metros que luego serían cortadas cuando la uva llegue a 20 grados brix de azúcar. En su tercer verano la planta original de barbecho empezó a producir y continuamos criando la planta del plantín.
SV- ¿Y con qué problema se encuentra hoy?
DA- Tal cual se pueden observar en las fotos, hoy nos damos cuenta que las plantas de plantín son de otra variedad. Son de variedad Sultanina y no Fiesta que es lo que quise comprar. O sea el parral tiene hoy una planta intercalada (50%) de una variedad que tiene otra fecha de cosecha, otras necesidades de agua y otras fechas de fertilización. Es imposible técnicamente continuar con un cultivo mezclado.
SV- ¿Y qué solución le va a dar?
DA- Cualquier solución produce un enorme perjuicio. Por ejemplo injertar las plantas de Sultanina con Fiesta el año próximo, que fue la propuesta del vivero que erróneamente me vendió las plantas, esto como mínimo produce la pérdida de tres cosechas, y además compromete el futuro ya que el pie de Sultanina no es el mejor para el tipo de suelo donde se encuentra instalado el cultivo. Tres cosechas de esta variedad, constituye al menos 60 kilos por planta, a 30 centavos de dólar por kilo, constituye una cifra importante.
SV- ¿No hay otra salida?
DA- Sí. Una peor. Arrancar la planta que el vivero vendió con la variedad mezclada y poner planta nueva. Pero esto es muy dificultoso de lograr porque la planta vieja le compite y le gana a la nueva, en luz, agua, nutrientes etc., o sea nunca la planta nueva desarrolla a niveles aceptable de convivencia.
SV- ¿Y en el vivero qué le dicen?
DA- El vivero reconoce su error. Tengo una filmación al respecto con el propietario, quien aparentemente supone que su proveedor de estacas, del material madre de reproducción, se las envió mezcladas a él. Y hay que reconocerlo, las hojas son muy similares, habría que estar atento al punto peciolar que en una es rojo y en la otra amarillo, o bien a la característica infundibiliforme (acartuchada) de la Sultanina. De no ser así, uno solo puede darse cuenta cuando comienza la producción a los tres años de edad.
SV-¿Y cuál sería su reflexión?
DA- Mi convocatoria al Suplemento Verde para hacer pública esta situación, responde seguramente a mi enojo con la situación. No lo hago por otras personas, aunque a partir de esto quien lea esta nota tomará las precauciones legales del caso.
Mi reclamo al vivero continuará por la vía que corresponda, pero nada va a satisfacer el daño que me causaron, porque más allá del daño económico, me dañaron el orgullo, la imagen, el ánimo, porque con los problemas que tenemos en el sector por la falta de rentabilidad, por el tipo de cambio atrasado, por el aumento del valor de los jornales en relación con el producto, por la falta de agua, por la falta de gente para la cosecha, etc., a todas esas pálidas ahora le debo sumar ésta en la que me metió el proveedor de plantas. Hay que ser agricultor para entender la piña que representa enterarse de esto luego de tres años de sacrificio criando las plantas.
SV- ¿Qué habría que hacer a su juicio?
DA- Solicito por esta vía, y he presentado recursos y pedidos al Instituto Nacional de vitivinicultura y al Instituto Nacional de Semillas, que se establezcan controles a los viveros. Si no me equivoco en San Juan hay cinco o seis viveros registrados (el que me proveyó cumple con todos los requisitos). Al comentar esta situación con colegas ingenieros agrónomos escuche varios casos similares de este vivero y de otros. No corresponde nombrar por este medio al vivero proveedor, pero paso mi correo: danielazcona@speedy.com.ar. Contestaré todos los comentarios que reciba. Desde ya sigo apostando a la producción y en este momento estoy injertando por mi cuenta luego de hacer las actas de inspección correspondientes.

