Está ansioso porque se aproximan tiempos de definiciones para una obra emblemática que ideó en la génesis de su proyecto de gobierno. Se trata del túnel de Agua Negra y José Luis Gioja aguarda con expectativa la fecha en la que se fijó el llamado a licitación del emprendimiento que conectará a San Juan con Chile. Gioja habló con DIARIO DE CUYO de los beneficios que acarreará el túnel y el cambio que atravesará la provincia.
-¿Cuál es la importancia del túnel de Agua Negra?
-Es la obra más estratégica de esta parte de Sudamérica. En el tema vial, el túnel de Agua Negra y el Corredor Bioceánico central son estratégicos. ¿Por qué central? Porque mirando las latitudes, desde el Pacífico al Atlántico, desde Porto Alegre (Brasil) hasta Coquimbo (Chile), recorre la zona central del Mercosur. Viniendo del Oeste pasa por Coquimbo, San Juan, un pedazo de la Rioja, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, el Norte de Uruguay, el Sur de Brasil y Paraguay a través de la hidrovía. Además, con un interés manifiesto de todos los actores. Por ejemplo, Santa Fe quiere que su puerto se transforme en un puerto recaudador o contenedor de la zona de influencia para de ahí armar cargas para poder sacar al Pacífico las mercaderías y no ir por el Sur, por el canal de Beagle, que eso demora un par de semanas más y significa menos eficiencia y mayor costo.
-¿En qué lo va a beneficiar a San Juan?
-Hoy San Juan es una provincia terminal. Al preguntarle sobre un viaje, muy poca gente dice "cuando pasé por San Juan vi tal cosa". Al ser una provincia terminal, es más difícil porque tenés que venir a quedarte. Hemos crecido muchísimo en ese aspecto, pero poder ser una provincia que preste muchos servicios y que tenga una obra como el túnel de Agua Negra va a permitir, por ejemplo, el desarrollo del Norte de San Juan sin lugar a dudas. Ahí se puede hablar con mucha más certeza de la zona franca de Jáchal, porque va a haber una salida directa al Pacífico. Queremos generar un montón de servicios, que hay que prestar, porque no queremos ser solamente una zona de paso. Acá se puede hacer el aceite de soja y exportarlo al mercado del Pacífico. Me parece que hay un montón de oportunidades.
-¿Cuando estima que pueden empezar con la obra?
-Todo el año que viene va a ser un año destinado al proceso de licitación, de revisión. Siendo optimista, a fines del año que viene o principios del otro podemos estar empezando la obra que, como mínimo, tiene 6 o 7 años de construcción.
-La inauguración de la obra, ¿en qué cargo lo va a encontrar? ¿Cómo gobernador?
Que sé yo (risas). La verdad que no sé. Trabajando. Lo único que he prometido es que cuando cumpla 100 años voy a ir a pasar los últimos 20 en Jáchal. Después Dios dirá.
-¿Qué momentos claves recuerda de las gestiones por el túnel?
-Una cosa que tengo grabada fue cuando yo ocupaba la vicepresidencia (entre 2002 y 20003) y el presidente Eduardo Duhalde se había ido, creo, a la reunión con el Fondo Monetario Internacional. A cargo del Ejecutivo, tomé un avión presidencial, creo que era el Tango 02, y fui a La Serena. En esa época estaba de intendente Felipe del Río y firmamos por primera vez un convenio para hacer un estudio, creo que fue el de rentabilidad económica, no recuerdo bien. Y ahí empezamos. En ese caso, tratando de usar… No de "chapear", de usar el cargo (risas). Después lo recibí a Felipe en la Casa Rosada, en el despacho presidencial, en otra oportunidad que no estaba Duhalde.
-¿A Chile le conviene la obra?
-Creo que le conviene y mucho, porque le conviene la conectividad. La cordillera hay que perforarla. Esta frase que hay que hacerla un queso gruyere ha sido nuestra desde hace mucho tiempo. Esto que decíamos que hay que usar un taladro y perforarla tiene un significado estratégico. El ABC (Argentina, Brasil y Chile) que sostenía el general Perón en su época. Me parece que Chile ha entendido la necesidad de la integración con Argentina.
-¿No se toparon con resistencia por el temor a la invasión de productos argentinos?
-No. Creo que estas cosas se están entendiendo. Ambos países han entendido que no hay que competir sino complementar las economías para ser eficientes en un mundo cada vez más globalizado.
-¿Es la frutilla del postre de su gestión?
-La verdad que es un sueño de los sanjuaninos y para mí hacer el túnel es un hecho más que trascendental. Es una obra que tiene un significado especial para los sanjuaninos, porque no es para mí, es para todos, que vamos a poder disfrutar estas cosas. Veo el plano donde está el Corredor y se me hace agua la boca porque la verdad que es una obra increíble. Y el que lo ve, observa lo estratégico. Poder iniciar esta obra va a ser muy lindo.
-¿Hay empresas interesadas?
-Si, hemos hablado con muchas. Lo que básicamente pretendemos es que haya una empresa que lidere y que, por lo menos, haya una empresa argentina y una chilena en el consorcio. La idea es que las firmas del Mercosur puedan participar porque soñamos que esto pueda ser el Corredor del Mercosur. Y creo que lo es. La integración regional y subregional hace que el crecimiento del transporte que va a haber sea exponencial y no dejo de soñar en que algún día, quizás no lo vea, pero que eso también sea ferroviario, porque hay ferrocarril hasta Vicuña en el lado chileno y nosotros tenemos hasta Jáchal, que habría que arreglarlo.
-¿En qué consiste esa idea?
-Estoy hablando de mucho tiempo más adelante. Al ser dos tubos, uno se puede afectar para eso, hasta que se vaya construyendo otro, que sé yo. Estas cosas permiten un montón de alternativas. Soñar no cuesta nada, pero creo que el crecimiento va a hacer posible estas cosas.
