En un gran esfuerzo entre el San Juan Rugby Club, Clínica El Castaño y la Federación Argentina de Cardiología se llevó a cabo el programa para obtener la Certificación de "Área Cardioasistida", lo que contempla las etapas del Plan de Contingencia, Capacitación, Adquisición de DEA (Desfibriladores Automáticos Externos) y dicha Certificación. Este programa comenzó con la visita y trabajo coordinado entre el Dr. Daniel Corsiglia de la Federación Argentina de Cardiología y el Dr. Walter Stoermann, Director de la Clínica El Castaño junto a el cuerpo médico y Autoridades del San Juan Rugby. Tanto los jugadores, entrenadores, familiares y visitantes del San Juan Rugby estarán indefectiblemente más seguros y cuidados ante cualquier emergencia.
"En el marco de la planificación anual del San Juan Rugby en lo estrictamente deportivo (rugby y hockey sobre césped), lo formativo en valores y la vida social de jugadores y sus familias se ha dado prioridad durante este año a la seguridad de los deportistas con chequeos médicos y un plan de seguridad para todos quienes concurren al club’, detalla el presidente del club, Osvaldo Sánchez Bustos.
Sin dudas esto marca un hito y un cambio en la concepción de las prácticas deportivas en los Clubes, donde independientemente de la competencia deportiva en sí, se priorizan valores humanos y la seguridad de todos los que concurren a los mismos. De este modo el San Juan Rugby será el primero cardioasistido en la región de cuyo.
Área cardioasistida
El Dr. Daniel Cesar Corsiglia, médico y profesor especialista en cardiología, junto al Dr. Wlater Stoermann son los pioneros en implementar la asistencia cardiológicas en las áreas del deporte. La información y la práctica da como resultado estadísticas de jóvenes que murieron por muerte súbita durante la práctica de los deportes. Las causas de semejantes desgracias son múltiples en deportistas; factores de riesgo cardiovascular previo o enfermedades cardiovasculares conocidas o no conocidas que pueden tener una derivación no querida y que a veces no tiene que ver con enfermedades sino con alteraciones psicofísicas y/o ambientales pueden ser algunas de las razones que deben ser conocidos. Por una mejor calidad de vida y seguridad es que en su visita a la provincia el Dr. Corsiglia explicó a revista Oh! la importancia de concientizar a la comunidad acerca de este programa de desfibrilación de acceso público, para responder en tiempo y forma ante una emergencia cardiaca. Un sistema que les permita a los clubes a tener una respuesta adecuada en tiempo y forma en los primeros 10 minutos (hasta que llegue la ambulancia).
¿Qué representa un área cardioasistida?
La Federación Argentina de Cardiología creó la secretaría permanente para la enseñanza de la Resucitación Cardiopulmonar y la Red Federal de RCP e incorporó el concepto de Área Cardioasistida y el Programa Integrado de Cardio Asistencia -PROINCA- para la prevención de la muerte súbita cardíaca, desarrollado por la Fundación UDEC con el fin de contar en nuestro país con un sistema de calidad asistencial disparado por la comunidad.
El objetivo fundamental de este programa de desfibrilación de acceso público es el de proporcionar estándares y planes de certificación y acreditación formal para instituciones y/o instalaciones que adquieran el compromiso de estar listos y preparados para responder en tiempo y forma ante una emergencia cardiaca. Este programa permite mejorar la eficiencia de los procedimientos ante la emergencia, pueden contribuir disminuir la exposición a la responsabilidad profesional, es una prueba de compromiso con la salud por parte de las instituciones que lo incorporan y constituyen un mecanismo de seguridad para empleados, clientes, visitas, y familias.
¿Por qué es importante ser cardioasistido?
Llamar inmediatamente y comprimir fuerte y rápido es algo simple que todos debiéramos saber porque puede ayudarnos a salvar una vida.
Bajo el título de 3 horas para tres minutos, definimos a una tarea vital que debemos pensar, imaginar, aprender y contagiar: el aprender RCP, ya que la resucitación cardiopulmonar es una de las formas de ataque a esta epidemia del tercer milenio, usando técnicas que se resumen en el llamado oportuno al sistema de emergencias y a la aplicación inmediata de compresiones fuertes y rápidas en el centro del pecho teniendo en cuenta que los acontecimientos ocurren a gran velocidad y exigen una respuesta inmediata y precisa. La muerte súbita cardiaca ocurre cuando la actividad del corazón cesa en forma abrupta e inesperada a raíz de un "problema eléctrico", un desorden o "caos" del ritmo cardíaco llamado Fibrilación Ventricular (FV) que impide que el corazón cumpla con su función de bomba enviando sangre y oxígeno a los tejidos. Una vez instalado el "caos" solo puede ser revertido por la rapidez con que se comience la RCP y se aplique un choque eléctrico en el pecho con los llamados desfibriladores externos automáticos (DEAs)
La mortalidad anual y global (en el mundo) se estima en el orden de los 59 millones de habitantes con una tasa de mortalidad global anual promedio (para cualquier edad y sexo) que oscila de país a país. En la Argentina ha sido calculada en 7.6/mil habitantes en el 2008 y se estima del 8% para el 2010, con una mortalidad bruta de 280.000 personas. En Estados Unidos la tasa de mortalidad anual ha sido calculada en 8.3/mil habitantes (2011), con una mortalidad bruta de 2.480.000 personas.
El 60% de todas las causas de muerte son las enfermedades no transmisibles y la mitad corresponde a las de origen cardiovascular que superan el 30% del total de muertes. (ver tabla y gráficos)
En nuestro país las enfermedades cardiovasculares alcanzarían a 96.000 casos/año (750.000 en USA) y aproximadamente la mitad se presentarán de forma súbita, fuera del hospital, promediando 48.000 casos (300.000 en USA), cifras que superan el 1/mil de la población. Y solo 1 de cada 20 logrará llegar con vida al centro de emergencias local. Estos episodios se caracterizan por la pérdida repentina e inesperada de la conciencia, del pulso y de la respiración se presentan con escasas señales de alerta y/o aviso previo. La muerte súbita esta considera una forma de muerte natural (porque no participan mecanismos violentos: homicidio, suicidio, intoxicación o trauma) que se puede revertir si se efectúan maniobras y procedimientos inmediatos y adecuados. Este concepto, correcto desde el punto de vista epidemiológico, no lo es desde el punto de vista asistencia y práctico ya que se hace necesario considerar que algunas causas no naturales como: el conmotion cordis, la ingestión, consumo o abuso de sustancias tóxicas, la fulguración o la electrocución entre otras.
Al ser la comunidad la primera respuesta, hay que acceder a ella para lograr cambios culturales que se transformen en conductas asistenciales, solidarias y efectivas que permitan ofrecer un tratamiento inmediato y efectivo en terreno, un traslado profesional, oportuno y seguro y un acceso precoz al hospital de referencia para recibir un tratamiento óptimo y definitivo.
Desde hace algunos años la Federación Argentina de Cardiología al crear la Red Federal de Reanimación y la Secretaría Permanente para la Enseñanza de la RCP, con el apoyo de la Fundación Cardio y el Programa Integrado de Cardio-Asistencia de la Fundación UDEC -PROINCA- puso en marcha el desarrollo del programa de acceso público a la desfibrilación para la prevención de la muerte súbita cardíaca.
Este tipo de programas han sido avalados en el mundo por los Consejos Nacionales e Internacionales de Resucitación y por las Sociedades Científicas expertas en el tema diseñando modelos para certificar organizaciones, instituciones, entidades, lugares y/o edificios como cardio-asistidos con el fin de reducir la muerte por paro cardíaco repentino a través de la educación, la implementación y la certificación de los programas acceso público a la desfibrilación como una forma real, concreta, efectiva, concluyente y contundente de llegar a la gente, a la comunidad, beneficiarios y razón de ser de todos nuestros esfuerzos.
Estas estrategias elegidas para revertir o disminuir este impacto en la salud pública se centraron es la optimización del funcionamiento de la cadena de supervivencia (ciclo vital) a través del manejo adecuado de sus eslabones básicos como la detección precoz de las señales de alarma, el rápido y oportuno pedido de ayuda, el comienzo inmediato de las compresiones torácicas de manera fuerte, rápida e ininterrumpida asociado a la aplicación de la desfibrilación externa automática que se mantendrán hasta la llegada de los equipos de salud.
Todos los pasos son importantes y una ruptura en cualquiera de los eslabones puede comprometer la sobrevida, aunque el rápido pedido de ayuda, la inmediata aplicación de compresiones ininterrumpidas, fuertes y rápidas en el centro del pecho y la desfibrilación precoz se reconocen como los pasos más críticos.
El uso de los DEAs debe implementarse como parte de una estrategia o de un plan de respuesta conjunta e integrada ante la emergencia a través de programas que han demostrado científicamente salvar vidas y que hoy por hoy son el único tratamiento eficaz para dar respuesta a los paros cardíacos secundarios a una FV.
La desfibrilación externa automática es un hecho crucial ya que por cada minuto de demora en la desfibrilación se pierde un 10% de posibilidad de sobrevida.
Si esperamos la llegada de ayuda sin hacer nada, la muerte cerebral comenzará entre los 3 a 5 minutos, mientras que las dotaciones sanitarias llegarán entre los 10-12 minutos en el 90 % de los casos.
La finalidad de estos exámenes consiste en hacer estudios previos que pueden estratificar el riesgo real o potencial para poder tomar las medidas preventivas o de emergencia acordes y estas evaluaciones deben estar acordes al tipo de disciplina a desarrollar. Muchos jóvenes deportistas, y sobretodo directivos o entrenadores no están totalmente al tanto de la importancia de desarrollar estos exámenes.
Para implementarlo en San Juan se requiere primero tener conciencia de esta situación y conocer el problema cabalmente.

