Si hay una invitación a la que casi ningún amigo se resiste es a la de tomar una cerveza. Se ha convertido, en los últimos años, en un símbolo de encuentro. Esto sin alusión a ninguna campaña marketinera, de esas que han inundado los medios de comunicación posicionando a la cerveza como un elemento infaltable en la vida de cualquier ser humano. Claro que a juzgar por los números desplazó considerablemente al vino y otras bebidas en los últimos años.
Sin duda se ha convertido en un símbolo social, al punto que cualquiera se sienta a tomar una con un amigo a las siete de la tarde (antes también), sin que a nadie se le cruce por la cabeza que "es un borracho", algo que no pasa con el vino, al menos acá en Argentina, ya que en otros lugares del mundo se venera a esta bebida con otros parámetros y se puede ver gente a la misma hora con una copa de vino en mano. en fin, costumbres que se arraigan. Pero volviendo al tema de la cerveza no hay que olvidar que aunque tenga unos 4 grados de alcohol en promedio se bebe en bastante más cantidad por lo que hay que tener los cuidados del caso.
Las que más se conocen son las típicas elaboradas en forma industrial donde apenas si se perciben algunas más o menos amargas que otras, pero sin demasiadas notas aromáticas. Sin embargo los que empiezan a conocer de cervezas se ponen bastante más exigentes y es así que en el mercado local ya se encuentran varias de diferentes tipos y distintas de las que uno conoce tradicionalmente. La diferencia empieza por el bolsillo porque llegan en envases más pequeños y a precios más altos. Pero la verdad es que vale la pena hacer la prueba y comparar aunque sea para darse el gusto.
Las cervezas cuentan con clasificaciones y las más conocidas desde sus orígenes son la Lager y Pilsen, rubia y ligera, es la cerveza por excelencia, la más extendida. Se elabora con malta pálida. Su graduación alcohólica va desde los 3.5 hasta los 4 grados. Contiene aproximadamente 45 kcal cada 100 ml, indican los expertos. Este valor se destaca y marca importancia teniendo en cuenta la fama de esta bebida que "hace crecer la panza".
La abadía, otra variedad, se hace con cebada y es una cerveza fuerte y artesanal. Se elabora poco en la actualidad.
Su graduación alcohólica es de 4 grados promedio, y su contenido calórico asciende a 55 kcal cada 100 ml debido a su menor contenido de agua.
Otra es la Gueuze-Lambic que se prepara con una mezcla de trigo y cebada. Su gran diferencia radica en los ingredientes y, sobre todo, en la forma de fermentación que se hace naturalmente, sin necesidad de levadura, ya que ésta se produce por fenómenos ambientales.
La blanca se hace exclusivamente con trigo. Se llama así porque es muy pálida y de color más claro que la pilsen. De fermentación alta y contenido en alcohol bajo, tiene un sabor ligero pero marcado. Esta graduada a 3.5 grados y contiene 45 kcal cada 100 ml.
La Ale, también conocida es de sabor frutado y proviene de un proceso de fermentación relativamente rápido a altas temperaturas, con variedad de levaduras de fermentación que la definen por su color y su fuerza. Hay diferentes tipos: See Bitter, Brown Ale, Cream Ale, Indian Pale, Mild, Pale-Ale, Scotch Ale.Se acerca a las 46 kcal cada 100 ml siendo de 3.5 grados su graduación alcohólica.
La Stout casi negra, fabricada con malta tostada con un proceso de alta fermentación. La Stout inglesa es frecuentemente dulce. Eleva su contenido calórico a 59 kcal cada 100 ml. mientras que su graduación alcohólica es de 4.5 grados.
La conservación
El período de aptitud depende en gran medida a los cuidados que se tengan una vez envasada. Gracias al pasteurizado se puede decir que tiene determinado tiempo, durante el cual mantendrá sus atributos de color y sabor; pero, si por ejemplo, una vez llegada a los lugares de venta, se dejan los envases al sol en pleno verano, o quedan debajo de la lluvia, esto irá en detrimento de la calidad del producto.
El periodo de aptitud o recomendación de consumir preferentemente antes de una determinada fecha esta relacionada con los envases que se utilicen para su conservación: Barriles, 2 meses sin abrir y 7 días una vez abierto; mientras que las botellas y latas se ha fijado por norma sólo 6 meses.
Entre los factores que afectan la durabilidad y la conservación está la influencia de la luz solar o artificial ya que la cerveza pierde lentamente el sabor, el color y el aroma que la caracteriza, por eso no debe exponerse al sol, se debe cuidar la intensidad de la luz en los lugares de exhibición y debe cubrirse durante el transporte.
Otro factor es la temperatura, por lo que no debe exponerse a temperaturas extremas, es decir, bajo 0¦ ni a más de 30¦C. La fecha de elaboración y de vencimiento de las botellas figuran en la contra-etiqueta. Las latas tienen en su base la fecha de vencimiento. Se debe rotar correctamente el producto, vendiéndose primero las partidas más antiguas.
Los olores fuertes del ambiente afectar el sabor de la cerveza. Alguno de ellos son la cebolla, el pescado, las pinturas, nafta y detergentes.