Sí, es verdad, todos quieren las mejores cosas de la vida, no importa lo que sea: dinero, posición, prestigio, algún logro especial, la oportunidad de tener una pareja, un matrimonio feliz, o un hogar feliz. Todo el mundo anhela algún tipo de realización y lograr el éxito de alguna forma. 

Ser feliz, estar sano, ser rico, y experimentar las verdaderas riquezas de la vida son deseos universales y son estos impulsos internos que nos inspiran a la acción. Pero sucede que la mayoría de las personas nunca van más allá de desearlas, la mayoría no está dispuesta a pagar el precio por ellas. Sin embargo, todos contamos con las mismas oportunidades, ya sea de triunfar o de enfrentar el fracaso, pero sólo un 2 por ciento convierte sus deseos en realidad y el otro 98 por ciento termina quedándose a la mitad del camino de su vida.

En este momento, que estamos experimentando tiempos de verdadera incertidumbre todos se preguntan qué acciones deben tomar para cambiar y transformar sus vidas, para lograr alcanzar sus metas y revertir sus resultados actuales. Muchos podrán alcanzar sus metas, pero la mayoría continuará preguntándose, soñando y deseando. Y luego, con el paso de los años, despertará con sobresalto, sólo para descubrir que se encuentran de pie justo en el mismo lugar en el que empezaron a soñar siendo jóvenes. El sueño aún persistirá, pero la oportunidad ya se habrá esfumado.

¿Por qué unas personas triunfan y otras fracasan?

La respuesta a esta pregunta está en que las primeras conocieron el mapa de ruta confiable que los guió y condujo directamente a la fuente de todas las riquezas, ya sean de tipo intangible o material. 

¿Vos estás preparado para cumplir con todas las instrucciones y asumir todas las responsabilidades implícitas que implica la posesión de esas grandes riquezas?

Seguí el mapa y no te extravíes en el camino y sobre todo recordá que las riquezas duraderas se deben compartir con los demás y que hay un precio a pagar por ellas.

Establecer las metas personales

Si continúas haciendo las cosas de la misma forma que lo vienes haciendo hasta ahora: ¿Qué crees que habrás logrado al final de tu vida?

Nadie puede vivir tu vida por vos, necesitas saber lo que quieres e ir tras tu deseo.

Destina tiempo para pensar y tiempo para planificar, tomate tiempo para estudiar, no confundas la actividad con el logro, uno de los principales escollos al éxito es querer hacer muchas cosas sin tomarse la molestia de decidir lo que realmente deseas y luego hacer un esfuerzo concentrado y decidido para lograr tu objetivo.

En este juego de la vida recibís exactamente lo que pedís, decídete a realizar lo que más deseas y ve tras ese deseo. Pero cuidado, porque el sólo deseo no es suficiente, muchas personas desean y esperan, pero pocos son los que expresan un verdadero deseo ardiente de triunfar.

Tu propósito principal en la vida es una decisión personal, es lo que quieres y a dónde quieres llegar y es una decisión exclusivamente tuya. Esta decisión puede que sea difícil, pero es necesaria y aquí encontrarás ayuda para definir tu verdadero propósito de vida.

Al definirlo vale la pena que te hagas esta pregunta: "¿Si tuviera una varita mágica y pudiera obtener todo lo que deseo, que pediría?

Escribe tu propósito, trata de ser lo más claro y detallado como sea posible. Incluye todas las metas que deseas alcanzar, los conocimientos y preparación técnica que necesitaras, la posición que querés alcanzar, el tipo de persona en la que necesitas convertirte, los ingresos que deseas ganar anualmente, los viajes de placer que deseas hacer y las habilidades específicas que quieres lograr.

A cada meta ponle una intención poderosa, un para que muy fuerte que le inyecte verdadera emocionalidad, al anotar la motivación es más fácil que pueda cristalizarse cada deseo ya que se convertirá en un deseo ardiente y cuando grabes continuamente este deseo ardiente en tu subconsciente lo convertirás en una sublime obsesión que no te dejara en paz hasta que logres alcanzarlo.

Cuando hayas terminado de escribir tu propósito principal y tu plan para alcanzarlo, firma la hoja, al firmar tu plan de acción te estas comprometiendo a cumplir con este contrato obligatorio contigo mismo, con la firma de tú compromiso recurres a la ayuda de tu subconsciente, así como de todos los poderes conocidos y desconocidos para que te apoyen en la consecución de tu objetivo de vida.

Luego leerás en voz alta tu propósito y tu plan por lo menos diez veces cada mañana y diez veces cada noche. Repitiéndolo hasta hacerlo subconsciente. Tenés que imaginarte en posesión de tu deseo, visualiza los resultados en ti mismo y en tus seres queridos una vez que hayas alcanzado tus objetivos dentro de tu imaginación. Al hacer esto estarás enfocando todos tus poderes mentales y físicos en conseguir lo que deseas.

Cuando escribas tu propósito y tu plan de acción para lograrlo es necesario que determines una cantidad de tiempo específico de realización, debes establecer un tiempo máximo para su conclusión, este paso es fundamental, no debes olvidar ponerle a cada meta de tu plan un límite de tiempo para alcanzarla.

También es imperativo que incluyas exactamente el precio que estás dispuesto a pagar por tu logro. Debes saber exactamente este costo y estar preparado para pagarlo por adelantado. El capitán de cualquier barco conoce su destino final, también necesitas saber el tuyo y el precio que debes pagar antes de llegar a destino. Antes de salir del puerto tenés que llenar tu navío de combustible y provisiones y pagar por adelantado, así funciona, así que asegúrate de conocer y estar de acuerdo con el precio, antes de iniciar tu viaje.

No cambies tu propósito, tienes que ser determinado y no cambiarlo hasta que lo consigas. Sin embargo, tu plan de acción si es susceptible de modificación las veces que sean necesarias. Sé flexible, continuamente receptivo a planes alternativos que puedan surgir repentinamente en tu mente. No olvides que existen poderes universales conocidos y desconocidos que operan a tu favor cuando toda tu atención, toda tu energía y todo tu enfoque están puestos en tu propósito. Cuando comienzas a vivir en conexión a él no hay nada que pueda detener tu fuerza y la fuerza del universo para que logres cumplirlo. Una vez más, al igual que el capitán de mar aprovecha las corrientes y los vientos dominantes para trazar un nuevo curso en cualquier momento que lo requieras con el fin de llegar a tu destino más rápido y cómodamente.

Considerá cuidadosamente con quien compartís tu propósito y tu plan, compartí esta información sólo con aquellas personas que puedan ayudarte a conseguirlo. Continuamente repite mentalmente tu propósito y plan de acción, al hacerlo recuerda que estás impregnándolo en tu mente subconsciente y en consecuencia recibirás constantemente la inspiración necesaria, incluso mientras duermes. Y finalmente lleva contigo a todos lados una tarjeta con tu declaración escrita para que todo el tiempo estés acompañado y en conexión de tu propósito, recuerda que desde ahora en adelante debes comer con él, dormir con él, llevarlo a todas partes, para que sea el fruto de todo lo que enaltezca tu paso por la vida. Y por último podés acompañar la repetición de tu propósito con esta plegaria y sintiéndote en profunda gratitud: "Oh divina providencia no te pido más riquezas, sino más sabiduría con la cual hacer uso más racional de las riquezas con las que fui bendecido al nacer, concédeme la gracia de poder controlar y dirigir mi propia mente a los fines que deseo"

Siembra una acción y cosechará un hábito, siembra un hábito y cosecharás un rasgo de carácter, siembra un rasgo de carácter y cosechará tu destino.

 

Por Luisa Aciar 
Instructora Líder de Napoleón Hill y Bioneurocoach