Cada país tiene sus costumbres y tradiciones que trascienden generaciones. Si bien compartimos el mismo continente, en Argentina no tenemos las mismas costumbres que las que tienen los chilenos, por ejemplo. Pese a ello, hay algunos rituales que logran romper fronteras y se conocen en todo el mundo.
Ese es el caso del Día de los Muertos, una de las mayores celebraciones de la cultura mexicana que ha llegado a intrigar a grandes y a chicos, gracias a la producción cinematográfica “Coco”, estrenada en el 2017 y que aún sigue siendo la preferida por muchos.
Pero, ¿cuál es la historia detrás del Día de los Muertos?
Para entender el origen de esta celebración hay que retroceder hasta la Mesoamérica de hace miles de años. Algunos pueblos originarios organizaban fiestas para guiar a los muertos en su recorrido al “Mictlán”, el inframundo de la mitología mexicana.
La creencia popular es que las almas de los seres queridos que fallecieron regresan durante el Día de los Muertos, y es por ello que quienes participan de esta celebración acondicionan un altar que puede ser sus hogares o el cementerio para reunirse con sus difuntos.
¿Cómo se realiza el altar?
El altar es sumamente importante en la tradición. El mismo está conformado por fotografías de los difuntos de la familia, velas siempre encendidas, papel picado, guirnaldas y flores de cempasúchil, importante para marcar el camino de vuelta a casa.
Otro elemento importante que no debe faltar en el altar es la comida. Se colocan frutas, pan y comida en general que era de la preferencia de los difuntos. La bebida también tiene su lugar, siendo de predilección desde agua hasta cerveza, o tequila.
¿Cuáles son las comidas típicas del Día de los Muertos?
Cada tradición está acompañada de la gastronomía. En nuestro caso, el Día de la Tradición lo celebramos con pasteles de carne o dulce, asado y vino. En México para el Día de los Muertos pasa algo similar.
Ellos realizan el denominado “pan de muerto”, hecho a base de harina de trigo, huevos y azúcar. Suelen ser de forma redonda u ovalada (simulando la forma de un cráneo), con distintas decoraciones, como por ejemplo tiras cruzadas imitando huevos humanos.
También son muy tradicionales las calaveras de azúcar y el pozole. Las primeras tienen forma de cráneo y lleva betún de diferentes colores. El pozole es un caldo compuesto por maíz, especias y carne de pollo, cerdo o mixto. Se acompaña de lechuga, rábano, cebolla, orégano y limón.
¿Cuáles son los personajes típicos de esta tradición?
Si bien podría ser obvio que, para el Día de los Muertos, su figura representativa sea la muerte, en este caso no lo es.
Catrina es la más famosa. Esta mujer de sombrero amplio decorado con flores, vestida de manera elegante, estilo victoriano, o trajes indígenas y elementos folclóricos es la estrella del Día de los Muertos. La primera vez que La Catrina tomó forma, fue de la mano de Diego Rivera, en un mural pintado en 1947.
Otro de los personajes simbólicos es “Xoloitzcuintle”, un perro sin pelo considerado un compañero incondicional, incluso después de la muerte, ya que se creía que acompañaba a sus dueños a transitar el camino hacia el Mictlán.
También están los alebrijes. Son artesanías en cartón de figuras fantásticas que combinan aspectos de animales, sean reales o imaginarios, y se caracterizan por ser de colores vibrantes. Se las consideran guías espirituales, toma la forma de lo que le gusta a cada persona y casi todas cuentan con alas, significando la libertad de pensamiento.
No cabe duda que el Dia de los Muertos es una festividad en el que los muertos despiertan de su sueño eterno para compartir la vida con sus seres queridos durante un día, rodeados de ofrendas, colores, flores, música, alegría y recuerdos. Sea cual sea la creencia que tengas, es bueno comprender cada cultura y descubrir los encantos que guarda, para que no mueran.