Si eres de esas personas que suelen no formalizar sus relaciones, sino que por el contrario tu entorno te señala como un soltero o soltera empedernida, seguramente has oído más de una vez comentarios tales como “ya te llegará la hora”, “dices eso ahora porque no te enamoras”, “estás por cumplir años, ¿qué esperas para tener un hijo?”, “¿Cuándo vas a sentar cabeza?”, entre otros tantos.

En el ámbito social y cultural se promueve un ideal del amor romántico, pero cada vez hay más personas que por elección voluntaria eligen la soltería, rechazando incluso el concepto de amor verdadero como único camino a la felicidad y reivindicando la soledad, brindándole aspectos positivos.

En ese contexto, el psicólogo Leon F. Seltzer, de Psychology Today y Evolution of the Serlf afirma que, de hecho, tener una relación puede ser peligroso para una persona, en especial para su salud mental si no cuenta con la preparación emocional para enfrentar diversas situaciones que suelen no ser color rosa.

Quien opina en la misma línea es Elyakim Kislev, investigador y profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén, quien hace años viene realizando diversos estudios en base a la soltería y el impacto en el estado anímico de las personas. En cada uno de ellos llegó a la misma conclusión, la soltería es la mejor aliada para la sensación de felicidad plena.

Si la soltería es positiva para el bienestar de las personas, ¿cuáles son los peligros de tener una relación? Ambos profesionales coinciden en los siguientes aspectos:

El amor te puede volver ciego, y sordo

Cuando se pasa por la etapa de enamoramiento, la otra persona es perfecta en cada centímetro de su ser por el ideal que se construye más que por la realidad misma. Eso evita que se vea claramente o se escuchen advertencias y opiniones de amistades o familiares. Si bien no debe interesarte lo que dicen los demás, a veces la mirada de afuera brinda una óptica un poco más objetiva sobre la impresión que le genera una persona.

Aumento de estrés y ansiedad

El enamoramiento hace que todo el tiempo se busque la manera de impresionar al otro, de cautivarlo, en fin, de enamorarlo. Pasar por esa etapa lleva a que se aumente el estrés, la ansiedad e incluso las preocupaciones, afectando la salud física y mental si no se logra manejar.

Lo mismo sucede si tienes la autoestima baja y consideras que no eres lo suficiente para la otra persona, o que puedes ser juzgado si te muestras realmente como eres. El problema es que a medida que avance la relación, esos “secretos” e inseguridades no tardan en salir a la luz.

No puedes evitar la decepción y el dolor

Esta bien, seguramente conoces alguna pareja que parece la ideal, sacada de un cuento o similar. El tema es que no le sucede a todo el mundo lo mismo. Cuando el enamoramiento se va y comienzan a visibilizarse las esencias reales de las personas, el golpe de realidad puede (no siempre) ser muy duro y causar un gran dolor emocional.

El corazón roto afecta tu salud mental y física

Estuviste en una relación, lo querías dar todo, pero del otro lado no sucedió lo mismo y el vínculo terminó. Pasar por la etapa de rompimiento puede ser muy duro para algunas personas, afectándolas en distintos niveles. Dejan de comer, de dormir, de higienizarse, pueden incluso caer en depresión o, en casos más graves, desarrollar el Síndrome del Corazón Roto, que consiste en una afección cardiaca temporal que se provoca por situaciones estresantes o emociones extremas.

Sin duda el amor romántico puede ser una experiencia emocionante, pero, aun así, hay muchos peligros que se relacionan con este amor. Con frecuencia culminan en decepción, dolor, arrepentimiento o en el peor de los casos, desesperación. Para evitarlo, quizás es hora de repensar el concepto de amor romántico, de dejar de idealizar a la otra persona como quien solucionará todos los problemas y será el gran salvador/a. De esa manera quizás se pueda congeniar con alguien en un vínculo afectivo sincero y ameno.