Alejandro Rachid es jachallero y como ingeniero de Minas lleva 15 años trabajando para la actividad en forma efectiva. Su curiosidad por el entorno y por cómo estaban compuestas las cosas que forman parte de la vida cotidiana, lo llevó a elegir la orientación de Minas cuando tuvo que definir su perfil técnico en la Escuela Industrial.
Ese fue su primer paso en su vida de minero y hoy desde hace siete meses, Alejandro se desempeña como actual superintendente de Mina a Cielo Abierto en Veladero, Iglesia.
Esta tarea conlleva la inspección de todas las etapas primarias de una mina, como lo son perforación, voladura, extracción y carga.
Rachid ya había trabajado en Veladero desde el 2004 al 2007 por diferentes áreas, para luego trabajar en Bajo de la Alumbrera en Catamarca, Pirquitas en Jujuy y Gualcamayo aquí en San Juan. “La minería me dio la bendición de poder trabajar de lo que estudié, hoy mucha gente no tiene esa oportunidad, se las rebusca con lo puede por lo que hay que ser agradecido”, dijo Rachid.
Casado desde hace nueve años, dos hijos pequeños y un bebé en camino, compatibiliza su vida familiar con la de sus rosters en la mina. Actualmente se desempeña en rosters de 8 x 6 (ocho días en la mina y seis de descanso), un esfuerzo que no podría llevar adelante sin el apoyo familiar.
“Mi mujer me conoció así, mis hijos crecieron entre rosters y todos saben que amo la minería, es un esfuerzo conjunto”, indicó.
Su anhelo actual y el desafío que ve para la minería es la posibilidad de que se inicien nuevos proyectos.
“Necesitamos de la sinergia que muchos esperábamos, hay proyectos mineros con posibilidades que todavía no pueden flotar, muchas minas están en su fin de vida útil y no se están abriendo nuevas minas en el país, es una expectativa que tenemos aún los que hoy tenemos la suerte de trabajar en la actividad”, expresó.
Como jachallero y en cuanto a los movimientos antimineros, su opinión es personal: “Debemos entender de la necesidad de la minería en la provincia, encontrar puntos de encuentro e interactuar racionalmente, con todos los controles respectivos y haciendo las cosas bien y como corresponden”, cerró.