Es por la pérdida de rentabilidad. Tanto en el sector de la producción y empaque de fruta en fresco atraviesa una aguda crisis y esta temporada podría tornarse inviable, según publica Uno de Mendoza. Debido a un aumento del 20% en los costos respecto de la temporada anterior, un tipo de cambio que sólo repuntó un 7% en lo que va del año y una marcada incertidumbre sobre los precios que obtendrá por sus productos, desde la Asociación de Productores y Empacadores de Frutas Frescas de Mendoza (ASPEFF) vaticinan que este año los empacadores disminuirían los volúmenes procesados y trabajarían sólo con la fruta proveniente de sus propias fincas. Dudas para los más de 4.000 fruticultores mendocinos (que representa un 40% del total) y que cada año operan con los más de 200 empaques. Hicieron la propuesta de una serie de medidas del gobierno que permitirían paliar la pérdida de rentabilidad y que le representarían al Estado un aporte de $52 millones al sector. La disminución de la rentabilidad provocó en los últimos 14 años la pérdida del 41% de la superficie cultivada y la destrucción de más de la mitad del valor bruto de la producción. En ese lapso hubo una pérdida de casi 12.185 hectáreas implantadas con frutales con destino principal al consumo en fresco.
