Carlos Liggesmayer, conversó con Cuyo Minero sobre la realidad del yacimiento cuprífero, las expectativas depositadas sobre él a nivel provincial y la imperiosa necesidad de mejorar la competitividad para acaparar mayores inversiones.
-Mucho se habló de Los Azules como uno de los proyectos que podría dar continuidad rápidamente a la minería sanjuanina. ¿Esto es así, podría entrar en producción en poco tiempo?
-Actualmente estamos entrando en la etapa de llevar al proyecto a la prefactibilidad, pero todo eso depende de la financiación que podamos conseguir como empresa a futuro en el mercado internacional. Los capitales son reacios a invertir actualmente en la industria minera porque tiene un gran riesgo, un riesgo que siempre ha tenido en realidad. Pero la mayoría de los proyectos establecieron un número de inversión que finalmente fue sobrepasado y a veces no se sabe donde termina. A su vez, estamos compitiendo con varios proyectos de nivel mundial que poseen las características de Los Azules.
-Pero hablando netamente de tiempo: ¿existe realmente un pronóstico de dos o tres años para entrar en actividad?
-A veces se cree que es solo abrir un open pit y entrar a producir, pero no es así. Por las ansias de que la minería siga creciendo, produciendo y generando puestos de trabajo, muchas personas crean falsas expectativas. Nuestras estimaciones indican que faltan 2 o 3 años de estudios de línea de base (requerirá una inversión no menor a 80 millones de dólares). A su vez, luego de conseguida la declaración de impacto ambiental, comenzará una etapa de construcción de mina, la cual posee un periodo mínimo de dos años. Y si sumamos un año más, mínimo, por demoras económicas, climáticas o burocráticas, estamos hablando de pensar en seis años más para que Los Azules esté operando.
-¿A qué se refiere cuando dice que Los Azules debe ser más competitivo a futuro?
-Los Azules se encuentra entre los 5 o 6 proyectos de cobre de clase mundial, pero debe competir con otros proyectos que están mejor en materia de rentabilidad frente a los inversores. La tasa de descuento utilizada para hacer todos los cálculos y llegar al valor actual de inversión del proyecto es del 8%. Y la tasa interna de retorno que poseemos actualmente es del 20,1%. Es poco competitivo si vemos que los inversores se ven interesados por una taza mínima del 23 o 24%. En la medida que podamos reducir la inversión inicial de 2.360 millones de dólares, a lo que se suma luego una ampliación por 278 millones de dólares, nos volveremos mucho más atractivos para los inversores.
“En la medida que podamos reducir la inversión inicial nos volveremos mucho más atractivos para los inversores”.
-¿Básicamente se trata de convencer a los inversionistas que el proyecto será rentable en poco tiempo?
-Ese es un factor fundamental para cualquier inversionista en cualquier lugar del mundo. El cálculo de repago que actualmente maneja Los Azules es de 3,6 años. Es una estimación, lo más real posible, tomando en cuenta todas las variables y problemas que puedan producirse. Pero hay que lograr que los inversionistas crean que ese plazo es posible. Para eso tenemos que estar muy seguros nosotros, es cierto que tenemos un grado de certeza y seguridad, pero nos queda mucho por recorrer.
“Debemos estar seguros y convencer a los inversionistas de que la tasa de repago en el proyecto Los Azules será de 3,6 años”.
-En el marco del futuro tratamiento de la Ley de Glaciares a nivel nacional: ¿dicha ley afecta actualmente o a futuro el desarrollo de Los Azules?
-Nosotros no tenemos glaciares a los cuales afectemos en ninguna de las propiedades mineras que integran Los Azules. Solamente hay un glaciar de roca tres kilómetros hacia el norte de donde se ubicaría el open pit, pero no lo tocamos para nada. Es un glaciar, que por todos los estudios que hemos realizado, podemos determinar que es de los que se consideran muertos. Es decir, no está creciendo, ni evolucionando ni nada. Tampoco tenemos zona periglaciar, ya que el open pit y las instalaciones se encuentran a menor nivel de lo que se entiende como zona periglaciar para la mencionada ley.