Realizar ejercicios físicos es positivo para el cuerpo y alma, ya que ayuda a mantenerse y sentirse joven y en forma. Actualmente se pueden realizar actividades al aire libre respetando el protocolo, obtener permisos para ir al gym u optar por realizar ejercicios en casa, pero para todos estos casos hay que tener en cuenta la indumentaria a usar.
Antes que nada, siempre ten en cuenta ropa de tu talla y medirte las prendas antes de comprarlas. Evita usar chaquetas o fajas de plástico, ya que solo producirá pérdida de mucha agua, lo que puede ser contraproducente.
Es importante que el cuerpo tenga suficiente ventilación y se mantenga seco el mayor tiempo posible, por eso es recomendable evitar prendas de algodón para actividades de alto rendimiento, porque al mojarse con sudor, se vuelven pesadas, molestas y demoran más tiempo en secarse.
No olvides usar el sistema de “capas”, ya que estamos en invierno y esto evitará enfermedades, sobre todo respiratorias. Una opción es usar chaquetas y pantalones largos que luego puedan desmontarse o tener debajo unos shorts.
La elección de las zapatillas es muy importante ya que debe brindar estabilidad y sujetar los tobillos, para evitar lesiones, por eso hay que elegir un calzado acorde al ejercicio que se va a realizar.
Hay que tener en cuenta que sean livianas, de material resistente y compensatorias en las pisadas (sobre todo si son para running o entrenamientos deportivos). Al igual que con las prendas, debe ser del talle correcto, para que sujete bien el pie, y transpirables. Una buena elección de calzado permitirá además mejorar la postura corporal y evitar lesiones.
La comodidad es lo primordial a la hora de ejercitarse, por eso hay que evitar sobrecargarse de peso innecesario y evitar telas que rocen y lastimen la piel. El mundo de la indumentaria deportiva ofrece opciones para todos los gustos, solo hay que tener en cuenta qué ejercicio realizaremos antes de adquirir una prenda o calzado.