Llega diciembre y es tiempo de balances y ejercicios de introspección empresarial y sectorial para ajustar o cambiar de rumbo. Por ello consultamos al vicepresidente de la Federación de Viñateros y consultor de empresas, Ernesto Olivera Más, sobre su visión del sector
"La inflación constante, del 273,06% registrada en el período comprendido entre los años 2018-2022, no sólo ha aumentado el costo productivo; sino también laboral. En el caso de las empresas exportadoras, repercute en la baja competitividad en que dichos valores inflacionarios colocan a las empresas argentinas, respecto de su competencia", frente a otros países vitivinícolas.
Otro factor económico a considerar por el viticultor, licenciado en administración agraria y contador de la consultora Labranza, "es la incidencia de la pérdida del valor del peso argentino respecto del dólar norteamericano, incremento en el valor del gasoil han sido algunos de los principales valores que afectaron y, aún, afectan, negativamente, el desarrollo y crecimiento de las firmas del rubro vitivinícola, incidiendo sobre las posibilidades de supervivencia de las mismas. Agravado en los pequeños y medianos emprendimientos de carácter familiar", imposibilitando labores culturales en viñedos.
"En el sector mencionan una conjunción de factores, pero sobre todo los problemas climáticos: heladas tardías, granizo y la peor ola de calor que se recuerde en los últimos años. Y sin olvidar la crisis hídrica, que no les permitió a muchos productores regar las vides como era necesario".
EL DÓLAR Y LOS COSTOS
Para Olivera Más, "las bodegas esperan saber si se extenderá el mix en el dólar aplicado 70% dólar oficial/30% Contado Con Liqui -CCL-". Mientras tanto, "en el día a día cada vez más establecimientos tienen que lidiar con el desafío de conseguir los insumos necesarios. De hecho, las bodegas pymes sufren más los faltantes, mientras las grandes, con otra espalda, resisten un poco más gracias a compras planificadas con anterioridad", al igual que el campo.
Particularmente "afecta operativamente la falta de tapones y barricas de roble, junto a envases, condicionados por la dificultad de acceder a dólares para pagarlos a instancias del Sistema de Importación de la República Argentina o -SIRA- que controla el Banco Central".
PROPUESTA DE VALOR
"Siendo conscientes, por un lado, de los cambios dados en materia productiva vinculados, en gran medida, no sólo a la innovación tecnológica, sino también al cuidado del medio ambiente en este sentido, es que, en el último lustro, las empresas se tendrían que estar abocando a la búsqueda de alternativas tanto en los insumos, como con los fertilizantes, o nuevas alternativas productivas más sustentables como el pistacho", concluye Olivera Más.
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