La compañía estrella en el desarrollo de microprocesadores acaba de presentar un dispositivo que, aunque se define como una tablet, casi merece ser el origen de un nuevo segmento. Se trata de una pantalla de 27 pulgadas que funciona de manera completamente autónoma y tiene capacidad táctil. Pero además cuenta con una base, desde la que se recarga la unidad, que posee un teclado, mouse y hasta un lector óptico de DVD, por lo que se convierte en un equipo de sobremesa, similar a un PC o un equipo all-in-one (todo en uno).

Ernesto Martínez, ingeniero de innovación para el cliente en Intel, explica que el sistema está diseñado para permitir la movilidad en el ámbito del hogar, generando nuevos usos y experiencias y una nueva dimensión de colaboración entre usuarios en un mismo dispositivo electrónico. Tiene la versatilidad suficiente para funcionar como equipo de escritorio, compartir un juego de mesa entre varios jugadores, o funcionar como un televisor colgado de la pared.

Pensando sobre todo en su característica "dual" de control vía mouse y teclado, o a través de la interfaz táctil, Intel ha decidido dotar a estos nuevos equipos con el nuevo sistema operativo de Microsoft, Windows 8.