La desaparición de Messenger y la posterior migración forzada de sus usuarios a Skype le ha traído a Microsoft más de un problema. Los inconvenientes estuvieron centrados en la falta de transparencia en el cambio de aplicación, un verdadero desorden en la actualización de los contactos y hasta la pérdida de mensajes. Hoy, algunos de esos problemas se han ido solucionando pero persiste una falta de sincronización entre versiones de dispositivos. Por ejemplo, si se recibe y abre un mensaje en la versión para celular, la notificación seguirá activa en la versión de escritorio y otras, creando confusión sobre qué mensajes se han visto y cuáles no. Algo similar pasa con las llamadas que si, por ejemplo, son atendidas en la versión para tableta, seguirán sonando en las demás versiones que estén abiertas. Microsoft asegura que está trabajando en estos fallos y que las próximas versiones de Skype solucionarán estos problemas.
Fuente: theverge.com

