La evolución de las notebooks, cada vez menos portátiles (debido a su tamaño y peso) hizo surgir un nuevo tipo de computadora móvil para cubrir las necesidades básicas de conexión al aire libre, las "netbooks". Se trata de computadoras ultraportátiles que se caracterizan por no disponer de veloces procesadores ni de grandes cantidades de memoria RAM, pero de ofrecer a cambio un tamaño, peso y precio reducido con la posibilidad de conectarse a internet a través de Wi-Fi, y en algunos casos brindando también cobertura para otro tipo de conexiones inalámbricas como bluetooth y la posibilidad de acceso a tarjetas de memoria externas más comunes (ranura para SD, conexión USB, etc.) y con un consumo de energía bien controlado. Alcanzan para surfear en la Web, efectuar tareas básicas de ofimática o ver videos, pero son incapaces de funcionar con video HD (alta calidad), juegos, programas de gráficos o cálculos complejos.

El tamaño de pantalla. Es conveniente no elegir una con pantalla menor a 8,9 pulgadas (una dimensión adoptada por la mayoría de los fabricantes de netbooks). Además, el peso de la máquina es casi el mismo. Ciertos modelos enarbolan una pantalla de 10 pulgares. Lógicamente, la comodidad es todavía mayor, pero se trata de un equipo de mayor porte. Hay que elegir, entonces, entre la legibilidad o la compactibilidad.

Batería de 6 celdas. Las baterías de esta capacidad posibilitan más de 5 horas de autonomía. En caso de adquirir una menor, siempre será recomendable tener una de reserva.

Probar el teclado. Fueron muchos los usuarios de la primera versión de Asus Eee PC que se quejaron contra la dificultad te escribir en el teclado de la máquina. Era demasiado pequeño y se cometían demasiados errores de tipeo. Probar escribir antes de comprar sería una buena idea para ver si se siente comódo trabajar en ella.

Almacenamiento. Los discos rígidos magnéticos tienen la ventaja de ofrecer un espacio de almacenamiento generoso, hasta 160 GB, según los modelos de netbooks, para un precio razonable. Los SSD ofrecen una robustez que sobrepasa a la de sus antepasados: no conteniendo ningún elemento mecánico, soportan con menos dificultades los choques y las caídas. Son también más rápidos (lo que se sentirá en el arranque de la máquina y en la ejecución de las aplicaciones) y consumen menos energía. Desgraciadamente, su capacidad de almacenamiento es muy limitada y a la vez hace al equipo más caro.