La Web 3.0 se está convirtiendo en una realidad palpable. Con ella, la Red que hoy conocemos se transformaría en una gran base de datos, con el objeto de lograr que los contenidos sean accesibles por múltiples aplicaciones y no necesariamente con un navegador Web. Esta nueva telaraña acercará a las tecnologías de inteligencia artificial a la nube y planea convertir a la Web en un sistema semántico y geoespacial, e incorporar contenidos en 3D.

Bases de datos y microformatos

El primer paso hacia la "Web 3.0" es el nacimiento de la "Web de Datos", ya que los formatos en que se publica la información en Internet no están estandarizados, por lo que no siempre pueden entenderse entre sí. La difusión de tecnologías como la SPARQL, permite llegar a un lenguaje estandarizado para la búsqueda de contenidos a través de bases de datos en toda la red. La "Data Web" permite una integración de datos y aplicaciones de mayor interoperabilidad, convirtiendo al dato en un elemento accesible y enlazable en Internet, como un sitio Web.

Los microformatos surgen para estandarizar un conjunto de formatos en los que se almacenaría conocimiento básico, como la información de contacto de una persona, una cita, una opinión, una relación en una red social, etc. Ya están siendo incluidos en algunas páginas web. De hecho esta es una de las características principales de la próxima versión del navegador Firefox. Según su visión, el navegador web se convierte en un gestor que distribuye la información almacenada en forma de microformatos en una página web a la aplicación adecuada para su manejo: una cita a la agenda, un lugar a una aplicación de cartografía, etc.

Inteligencia artificial

IBM y Google están implementando nuevas tecnologías que cosechan información de un modo sorprendente, logrando así la obtención de predicciones, como por ejemplo, qué canciones resultarán un éxito, tomando como base información de webs de música.

Web semántica

Existen investigaciones académicas dirigidas a desarrollar programas Web que puedan razonar, basados en descripciones lógicas y agentes inteligentes. Dichas aplicaciones, pueden llevar a cabo razonamientos utilizando reglas que expresan relaciones lógicas entre conceptos y datos en la red. Esto puede permitir la utilización ilimitada de la Web en dispositivos móviles, o diferentes aparatos accesibles para personas con capacidades especiales, o con diferentes idiomas, sin la necesidad de transformar los datos que se envían.

El objetivo de la Web 3.0, es añadir información adicional con una estructura tal que pueda ser entendida por las computadoras, quienes por medio de técnicas de inteligencia artificial serían capaces de emular y mejorar la obtención de conocimiento. Se trata de dotar de significado a las páginas web, y de ahí el nombre de web semántica. La web semántica permitiría que se formularan consultas como "busco un lugar para pasar las vacaciones con mi mujer y mis dos hijos de 5 y 2 años, que sea cálido y con un presupuesto máximo de 2000 pesos". El sistema devolvería un paquete de vacaciones tan detallado como los que vende una agencia de viajes, sin la necesidad de que el usuario pase horas y horas localizando ofertas en Internet. Existen empresas que ya están trabajando en este manejo de información, como RadarNetworks, que busca explotar el contenido suministrado por los usuarios en las redes sociales, o el proyecto KnowItAll, desarrollado en la Universidad de Washington y financiado por Google, que busca obtener y agregar información de usuarios de productos.

Evolución al 3D

La Web 3.0 ha direccionado el Internet hacia la visualización en 3D. Esto implicaría la transformación de la Web en una serie de espacios 3D, llegando más allá del concepto propuesto por la plataforma de interacción en Internet “Second Life 5”. Estos avances, podrían abrir nuevas formas de conectar y colaborar, utilizando espacios tridimensionales.