El hombre más importante detrás de la tienda virtual Amazon, Jeff Bezos, acaba de hacer una declaración que ha dejado a medio mundo con la boca abierta. Su idea es crear un servicio de entrega mediante drones (vehículos voladores no tripulados) que sea capaz de repartir los pedidos en media hora desde que estos se llevan a cabo. El programa se llama Amazon Prime Air y esperan que entre en marcha en 2015. Los drones recogerían el paquete y, utilizando el sistema GPS, volarían hasta la casa del cliente, para realizar la entrega. El servicio sólo funcionaría en lugares cercanos a los centros de distribución y almacenes de la tienda, ya que los drones tienen una autonomía de sólo 16 kilómetros. Desde Amazon aseguran que más del 85% de los pedidos actuales tienen el peso y el tamaño apropiado para entregarse con este método. Sin embargo la empresa se enfrenta a algunos inconvenientes que deberá resolver, como conseguir que los organismos regulatorios aprueben el uso de drones con fines comerciales.