La explosión del mercado informático condujo a una superpoblación de computadoras. Las hay de todos los colores, tamaños y diseños, sin contar el sinfín de opciones en cuanto a aceleradoras gráficas, discos o capacidad de procesamiento. Por ese motivo, adquirir una PC es una operación un poco compleja y complicada, sobre todo si la persona no sabe con exactitud qué está buscando ya que sería muy fácil dar con algo que termine no cubriendo las expectativas iniciales.
A fin de solucionarle un poco el proceso, la gente de Intel planteó cinco cuestiones que sí o sí debe tener en cuenta cualquier potencial comprador.
Definir el uso y la importancia que tiene para las actividades diarias: Si se necesita estar conectado en todo momento y lugar, por trabajo o requerimientos personales, la mejor opción es una notebook o computadora portátil.
En cambio, si se pasa la mayoría del tiempo en casa, lo mejor es una PC de escritorio. Existen diseños compactos y delgados que casi no ocupan espacio y vienen en diseños atractivos. Sobre todo si se tiene en cuenta que en la actualidad los monitores LCD son casi un estándar.
Identificar cuáles son las necesidades: No todos usan la computadora para las mismas cosas. Algunos sólo hacen algunas tareas y juegan solitario, otros bajan videos, escuchan música, editan imágenes o video y chatean. Por su parte, los más experimentados ven televisión en alta definición, juegan videojuegos y crean sus propios contenidos en Internet. Para este tipo de usuarios existen computadoras con características específicas. Lo primordial es adquirir la que mejor se adapte a sus actividades.
Asegurarse de que tenga el procesador adecuado: El procesador es lo mismo que el motor de un auto. En consecuencia, tener la computadora más elegante o llamativa no será útil si no cuenta con el mejor cerebro. Cualquiera cumplirá las funciones que le sean encomendadas por el usuario, pero de seguro, que mientras mejor sea el procesador, más rápido llevará a cabo esta tarea. Por eso, entre más programas tenga la computadora y más tareas realice, necesitará un procesador más poderoso.
Revisar la memoria: Es muy importante tener en cuenta la memoria del equipo, tanto la memoria RAM, como el espacio de almacenamiento en su disco rígido. Si se calcula que se pueden estar usando más de tres programas a la vez, o que los mismos sean bastante pesados, bastará con el estándar actual de 1 GB. Ahora, teniendo en cuenta que la memoria RAM no es un componente muy caro de la PC, es mejor asegurarse con una máquina de más memoria, 2 GB por ejemplo. Y en disco duro, debido a la gran cantidad de información que se pueda manejar en el día a día, lo recomendable es que tenga como mínimo unos 80 GB. Por supuesto, si de ante mano se piensa en almacenar muchas fotos, o videos sobre todo, más bien conviene pensar en discos que van de 160 GB en adelante.
Seleccionar accesorios: Con respecto a este apartado, cabe aclarar que se encuentra todo tipo de accesorios, en tamaño y colores: teclados a prueba de derrame de líquidos, de goma, con altavoz incluido o botones multimedia, el mouse puede ser inalámbrico, redondo, rectangular, mini, óptico, de laser o bluetooth. Además de los parlantes, la barra de descanso para la palma de las manos, los auriculares, entre muchos más… Pero la idea es que al estar frente a la computadora se tenga todos los accesorios que cubran las necesidades para estar cómodo.
Silla para PC: Si bien esto no se trata de un accesorio en sí de una computadora, es muy importante tener en cuenta el tener una buena silla para cuando se usa la PC, ya que generalmente se pasa muchas horas frente al monitor y esta puede hacer que ese uso sea desde productivo hasta doloroso.
